Julieta Corroza: “Ahora somos el presente”

 Plottier.- Julieta Corroza es la actual Directora de la Casa de Neuquén en Buenos Aires. Es nacida y criada en la localidad de Plottier desde hace 38 años.  Es soltera y tiene un hijo de 16 años. Sueña con ser intendenta por el MPN de esta localidad tras las elecciones del próximo año. 

¿Qué es lo que te define como persona? ¿Quién sos por dentro y por fuera?

Soy una persona de mucha energía positiva, siempre mi vida fue en positivo, siempre saqué lo positivo de las adversidades. Tengo mucha voluntad. Eso me define por dentro y por fuera. Mi gran defecto es ser un poco autosuficiente.  Siempre busco la manera de resolver… y avanzar.

¿Quiénes son tus ejemplos de vida?
Mis padres han sido ejemplos muy importantes. Mi mamá fue una docente muy comprometida con la tarea social, muy de hacer no sólo lo que correspondía en la escuela, sino que el fin de semana se llevaba a mi casa a los chicos de Los Hornos, para alimentarlos, bañarlos, que no pasen frío. Mi papá, que en Buenos Aires vivió en la calle, pudo traducirlo en una vida cálida, una vida en familia. 

¿Y desde cuándo la política?
Los que descubrieron mi vocación política fueron Rolando Figueroa y Pepe Ousset (actualmente Consejero de la Magistratura) hace unos diez años. En realidad, desde muy chica siempre participé en el centro de estudiantes y en actividades sociales en Plottier, pero la vocación de servir, de ser un servidor público, se despertó en los últimos diez años.

Y entonces, ¿qué es la política para vos?
Una manera de vivir, una forma de vida. Elijo vivir de esta manera, haciendo política para cambiar la calidad de vida de las personas. La política bien usada, en el sentido de usar todo aquello a lo que uno tiene acceso para gestionar en bien de los demás, no para uno. Sólo sirve si es para todos.  

¿Qué le pasa a un hijo de 16 años como el tuyo con una mamá política?
Joaquín mamó la política desde chiquito que salía conmigo de campaña, con su almohadita y su frazadita y según los amigos, dicen que o sale deportista o presidente de la nación. Es un ser muy político, está hecho en muchas cosas a mi semejanza y ha mamado la importancia y la herramienta que es la política. Lo que sirve para cambiar realidades. 

¿Cuál sería un sueño cumplido tuyo?
En lo personal, devolverle a Plottier algo de lo que me dio, en acciones concretas, en calidad de vida para la gente. En cuanto a la ciudad, me gustaría que Plottier fuera una ciudad más desarrollada en deporte y cultura. Siento que somos como un barrio de Neuquén que depende mucho de las actividades culturales. La fuerza que tiene el habitante de Plottier me anima a pensar que podemos tener autonomía y ser marca registrada. 


¿Cómo es el habitante de Plottier? 
Yo creo que está dividido en dos tipos de habitantes diferentes. Uno que usa Plottier de ciudad dormitorio. Viene a dormir. Sus hijos van a la escuela en Neuquén, trabajan en Neuquén, tiene toda su vida allá. Pero duerme aca. Ese vecino, tiene la necesidad de que le recolecten la basura, funcionen los servicios y la seguridad. No mucho más que eso.  Y después hay otra gente que lleva su vida cotidiana acá. Y esta gente quiere plazas, quiere gimnasios, quiere que sus hijos tengan un lugar para hacer deporte, quiere un cine. Miles de habitantes y no tenemos un cine. Había uno cuando yo era chiquita…No hay un teatro, no hay un anfiteatro. Queremos salir a comer o al cine y tenemos que ir a Neuquén.  Yo quiero que quien usa a Plottier de ciudad dormitorio, pueda decidir quedarse acá, que pueda comer afuera en un lindo restaurant, que vaya al cine acá, que tengamos un paseo de artesanos desarrollado, una feria de productores con comodidades para ellos y los visitantes, que podamos desarrollar algo turístico, también. 

Una persona que admires…
A Indira Gandhi, como mujer política. En lo local, a los fundadores del MPN, a los que todos los días me han ido enseñando a hacer política, los que me educaron en esto y me enseñaron a que todo se pone en obra y para la gente, nada se lleva a la casa. Hay mucha gente que admiro. Admiro la gente que tiene un compromiso social más allá de lo personal, que trabaja por el bien común.  


¿Y qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Me gusta ver la cara de la gente cuando recibe algo y se alegra. Cuando se hace lo que se tiene que hacer, la gente nos mira con orgullo compartido. Cuando llega a Buenos Aires alguien derivado de salud desde Neuquén, que va por una leucemia, por una intervención, por una enfermedad terminal y saludo a toda la familia, ellos lo agradecen mucho y yo siento que estoy haciendo mi trabajo. Para eso el estado me paga un sueldo, para que tengamos presencia, que sepamos lo que la gente necesita para ayudarla, acompañarla y resolver sus situaciones adversas. Eso me alegra, servir de la mejor manera. Es un ida y vuelta permanente.

¿Sos feliz?
Tengo una vida muy feliz. Tengo años de trabajo interior, de conocerme, de saber quién soy y eso me hace estar hoy en equilibrio. Creo que si estamos en esta vida tenemos que ser felices. Trabajo mucho por la calidad de vida mía y de mi hijo. Y no hablo de lo material. Soy mamá sola con Joaquín y todo me ha costado mucho. Pero somos personas muy felices. Disfrutamos mucho juntos. Disfrutamos las cosas simples, que son las cosas que me faltan en campaña (se ríe), pero estoy viviéndola con mucha alegría. Me levanto todos los días con muchas ganas y eso también tengo que agradecérselo a quienes me acompañan y a las personas que dan aliento.