BAILE PROHIBIDO
Polémica en SM Andes: Vetaron la ordenanza que habilitaba pistas de baile en bares y confiterías
Se trata de la norma que aprobó el Concejo Deliberante por unanimidad.
SM Andes.- Se trata de la norma que aprobó el Concejo Deliberante, por unanimidad, en la sesión del pasado 18 de diciembre. La ordenanza había contado incluso con el voto positivo de los concejales del oficialismo. Alberto Bruno, dijo que "para este Ejecutivo es más fácil prohibir que ponerse a trabajar”.
Según los argumentos esgrimidos por el intendente Juan Carlos Fernández en el decreto que lleva su firma, "la norma sancionada, dada la transcendencia que conlleva la autorización que contiene, requiere, a fin de no vulnerar derechos de terceros y perjudicar la sana convivencia entre vecinos, un debate amplio en el que participen los vecinos afectados, los comerciantes y demás interesados.
Además, dice en los argumentos que "pese a que nuestro ordenamiento local (Carta Orgánica y Ordenanzas) prevé mecanismos de participación aptos para llevar adelante tan importante debate, dicho proceso no se ha verificado en forma previa a la sanción de la Ordenanza 10.337/14”.
Y agrega que "la opinión de la Dirección de Bromatología, resulta negativa (…) atento que la experiencia marca que las excepciones realizadas a lo largo del tiempo a este tipo de actividad terminan invariablemente, pese a la insonorización de los locales, a los controles realizados periódicamente y a las sanciones impuestas en forma reiterada, en importantes molestias para los vecinos del área circundante por ruidos molestos, ya sea por la emisión de música en volúmenes no permitidos, ya sea por disturbios en la vía pública entre asistentes a dichos locales”.
En este contexto, Fernández envió el veto al Concejo Deliberante.
Esta mañana, Alberto Bruno, creador de la iniciativa, dijo que a "este Ejecutivo es más fácil prohibir que ponerse a trabajar”. Y agregó que "esto habla del abandono en el que está inserta nuestra ciudad, no quieren trabajar, no quieren salir a trabajar”, dijo.
Según los argumentos esgrimidos por el intendente Juan Carlos Fernández en el decreto que lleva su firma, "la norma sancionada, dada la transcendencia que conlleva la autorización que contiene, requiere, a fin de no vulnerar derechos de terceros y perjudicar la sana convivencia entre vecinos, un debate amplio en el que participen los vecinos afectados, los comerciantes y demás interesados.
Además, dice en los argumentos que "pese a que nuestro ordenamiento local (Carta Orgánica y Ordenanzas) prevé mecanismos de participación aptos para llevar adelante tan importante debate, dicho proceso no se ha verificado en forma previa a la sanción de la Ordenanza 10.337/14”.
Y agrega que "la opinión de la Dirección de Bromatología, resulta negativa (…) atento que la experiencia marca que las excepciones realizadas a lo largo del tiempo a este tipo de actividad terminan invariablemente, pese a la insonorización de los locales, a los controles realizados periódicamente y a las sanciones impuestas en forma reiterada, en importantes molestias para los vecinos del área circundante por ruidos molestos, ya sea por la emisión de música en volúmenes no permitidos, ya sea por disturbios en la vía pública entre asistentes a dichos locales”.
En este contexto, Fernández envió el veto al Concejo Deliberante.
Esta mañana, Alberto Bruno, creador de la iniciativa, dijo que a "este Ejecutivo es más fácil prohibir que ponerse a trabajar”. Y agregó que "esto habla del abandono en el que está inserta nuestra ciudad, no quieren trabajar, no quieren salir a trabajar”, dijo.
