Crexell criticó la decisión de Galuccio de bajar equipos

Ante el panorama de crisis que atraviesa el sector petrolero en Neuquén y el anuncio público de la empresa YPF de que reducirá alrededor de 25% sus inversiones debido a la caída de los precios internacionales del petróleo, Lucila Crexell, senadora nacional por Neuquén, sostuvo que "deben hacerse cargo quienes son responsables de haber llegado a esta situación. Cuando se acordó el precio del barril criollo las empresas se comprometieron a no bajar equipos, ni reducir personal. En todo caso que YPF ajuste su ganancia y rentabilidad, y que ayude a amortiguar el impacto de la baja del barril, encarando una política austera con la reducción de los gastos superfluos como la excesiva publicidad y difusión de acciones”.

En el mismo sentido Crexell opinó que la empresa "no puede desentenderse del plan de negocios que tenía proyectado para Neuquén, porque en base a la confianza que se tuvo en esta compañía se desarrollaron muchas empresas de servicios, generando puestos de trabajo indirectos además de los directos”.

La senadora neuquina recordó la postura de la petrolera estatal, expresada por su CEO Miguel Galuccio, en el marco de la discusión de la nueva Ley de Hidrocarburos.

"Galuccio y su equipo económico desarrollaron una política para Vaca Muerta en base a proyecciones de un barril a 102 dólares, cuando todavía no había alcanzado los 80, y no previeron ninguna caída en el precio, sabiendo que el precio del petróleo es oscilante. Vimos esos números en el Congreso cuando vinieron a imponer una ley de hidrocarburos absolutamente avasallante de las autonomías provinciales, en un momento en el que el CEO contaba con el absoluto respaldo del Poder Ejecutivo Nacional”, remarcó Crexell.

"No olvidemos en qué términos se sancionó esa ley, subestimando y desoyendo las propuestas de los legisladores y de los gobernadores de las provincias productoras”, agregó.

La legisladora del Movimiento Popular Neuquino también hizo alusión a los vaivenes respecto de la definición del estatus jurídico de la petrolera a los que se recurre desde su conducción.

"Dicen que YPF es una empresa estatal cuando les conviene y afirman que es una empresa privada cuando nosotros solicitamos información, no sólo del acuerdo con Chevron, sino también de los gastos de publicidad y de los sueldos de quienes ocupan altos cargos”, indicóla senadora nacional.

"Yo hablo como neuquina, en defensa de una de las industrias más importantes que tiene la provincia y de los miles de trabajadores que hoy deben volver a su casa por la mala política de una empresa, que abusó de su posición por considerarse empresa estatal, y que ahora simplemente busca desentenderse de todo el plan que habían comprometido para el desarrollo de Vaca Muerta”, concluyó.