¿Y si llevamos los reclamos a la barda?

Acción Social, Ministerio de Hacienda, Centro Administrativo Ministerial, Hospital Castro Rendón, Instituto de Seguridad Social del Neuquén, Casa de Gobierno, Monumento y Municipalidad. Esos son los principales lugares de la ciudad neuquina en los cuales se ubican todas las semanas diferentes protestas en reclamo de mejores condiciones laborales, aumento salarial y subsidios.

Sin querer poner en evaluación de quién es la responsabilidad para controlar este tipo de protestas, es necesario que así sea, teniendo en cuenta que cientos de automovilistas se ven perjudicados ante este tipo de situaciones.

Las quejas son abundantes con las medidas de fuerza por aquellas personas que llegan fuera de horario a sus puestos laborales y quienes, de hecho, tampoco están del todo conformes con sus condiciones pero, sin embargo, no deciden cortar Ruta 22 o bloquear el tránsito en Avenida Argentina.

La pregunta es: ¿Qué pasaría si todos los edificios gubernamentales y entes del Estado estuvieran ubicados en la barda? Entonces así, los manifestantes llevarían sus reclamos a las bardas y no cambiarían la rutina de los neuquinos. Difícil parece pensar que esto pudiera llegar a ser posible, pero preocupante es pensar también que la solución está bajo esa idea.

Si bien no se puede juzgar qué es lo correcto o incorrecto, si es cierto que a medida que pasa el tiempo, los cortes parecen ser una farsa institucionalizada. Y es que ellos saben que no van a ser reprimidos, que su protesta se encuentra con un guiño a favor por parte de alguien con poder. Son cómplices y a esto, es a lo que de alguna manera se debe poner fin.