En un caso que bien puede calificarse de insólito, la Municipalidad de Neuquén terminó indemnizando con 33.900 pesos a un hombre al que agentes municipales le habían secuestrado (y estropeado) una costosa moto japonesa.
Aunque el pago se autorizó hace unos pocos días, el hecho remite al 13 de diciembre de 2015, cuando la dirección de Tránsito le secuestró a Rafael -cuyo apellido mantendremos en reserva- una poderosa Honda CBR 1000 RR.
Tras el secuestro, la moto fue trasladada en otro vehículo, y cuando los agentes la estaban bajando se les "cayó” y se le rompieron los plásticos y uno de los pedalines.
Rafael hizo el reclamo correspondiente y lo acompañó tanto con fotos como con el presupuesto.
Así logró que Tránsito le reconociera la caída involuntaria, y que el Municipio le pagara el arreglo.
Lo que no consiguió, en cambio, fue que le recocieran la abolladura del caño de escape y una pérdida de líquido lubricante.