Cachetazo a Movistar en Cipolletti

Fue a principios de 2014 cuando un vecino de Cipolletti recibió un llamado en el que Telefónica Móviles Argentina SA (Movistar) le informaba sobre la supuesta existencia de una deuda por una línea de celular que, según afirmó, jamás había solicitado.

Molesto, el hombre que ya era cliente porque tenía otra línea, solicitó la factura y corroboró que efectivamente estaba a su nombre, pero figuraba con un domicilio que no era el suyo. El hecho es que como no la había pedido, no la pagó. Y, en represalia, Movistar le cortó el servicio de la línea que ya tenía.

Indignado, inició una demanda por daños y perjuicios en el Juzgado en lo Civil N 3 de esa ciudad. La empresa contestó que la nueva línea (cuyos últimos números eran 502) había sido solicitada por teléfono el 17 de diciembre de 2013. Los argumentos de ambas partes fueron analizados por la jueza Soledad Peruzzi, quien finalmente condenó a la compañía a indemnizar a su cliente con 12.000 pesos.

La jueza dijo que el caso "cuadra dentro de las normas del derecho del consumidor”, y consideró que la carencia de documentación respecto del origen de la línea, "hace que se presuma en favor de la versión aportada por el cliente”.

Al momento de resolver la condena por "daño punitivo”, la doctora Peruzzi dijo que no sólo se busca "reprender a la demandada por una conducta grave, sino también desalentarla en el futuro (…) para evitar su reiteración y la exposición desamparada de los consumidores a esas prácticas disvaliosas”.

Fuentes judiciales explicaron que como ninguna de las partes realizó apelaciones, el fallo quedó firme.