DAÑO COLATERAL

Cayeron las ventas por culpa de los pitos y bombos de Sitramune

Por los bombos y los bocinazos, la actividad de Pietro Café & Restó cayó en un 70%. Sus empleados son víctimas de los ruidos molestos y el estrés.
miércoles, 20 de septiembre de 2017 · 16:54

Producto de la protesta crónica que el gremio de los trabajadores municipales (Sitramune) viene realizando en las puertas del edificio comunal, las ventas del establecimiento gastronómico que se encuentra en la vereda de enfrente cayeron un 70%, y sus empleados son víctimas del estrés.

Así lo aseguró Ignacio Díaz, encargado de Pietro Café & Restó, quien aseguró que en las jornadas en las que no hubo ruidos molestos (porque regía una conciliación obligatoria) la actividad repuntó prácticamente al triple.

Los bombos y las bocinas que se escuchan a más de una cuadra de distancia comienzan alrededor de las 8, y torna prácticamente imposibles las actividades de éste y otros locales de Argentina y Roca, en pleno corazón del centro de la ciudad de Neuquén.

"La verdad que nos afecta muchísimo, tanto como empleados como en la parte comercial del local”, lamentó Díaz e hizo ver que "hay mucha gente que entra y, como el ruido se siente mucho, se retira sin pedir nada”.

La actividad "baja en un 70% y es un porcentaje muy importante”, murmuró dolido. Y agregó: "En el horario del almuerzo, que es entre las 12 y la 13, la gente busca relajarse para ir a almorzar y no va a ir a un lugar donde hay gente tocando el bombo y no se puede charlar”.

Contó que desde el comercio le han planteado sus quejas y preocupaciones al Municipio, pero no han tenido respuestas. "Llega el viernes y nosotros que trabajamos acá y que estamos ocho horas llegamos agotados y con dolor de cabeza”, dijo y explicó que aunque uno se acostumbre a los ruidos molestos, indefectiblemente sufre estrés "¡La verdad que no está para nada bueno!”, concluyó.

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