Dos niños necesitan una respuesta seria del Estado

Luciana Belén Hormaechea, la joven que denunció violencia de género por parte de su ex pareja en Centenario, pidió este lunes la tenencia definitiva de sus dos hijos, de 6 y 7 años, que fueron puestos bajo la tutela de la madre de su ex. Estuvo frente a la fiscal Carolina Mauri durante varias horas y relató el calvario que vive desde 2011 cuando sufrió el primer episodio de violencia protagonizado por su pareja. Incluso se le proveyó de un botón antipánico que el viernes no surtió efecto: lo accionó y la Policía llegó a su casa -distante a  ocho cuadras- 25 minutos más tarde. Y como toda respuesta recibió un "hay que actuar según los protocolos" o que "hay igualdad de género y por lo tanto él tiene tanto derecho como yo".

"Ha violentado mi casa, mi hogar; me ha violentado a mí en reiteradas ocasiones. Por algo tengo la cantidad de denuncias que tengo. Ha violado (restricciones) perimetrales, el régimen de visitas y la cuota alimentaria, que es lo más leve al lado de todo lo otro", relató entre sollozos ante los micrófonos de 24/7 Canal de Noticias en la sede de la Fiscalía, donde la han visto llegar con moretones en la cara o "con la cabeza rota".

La historia de violencia se remonta a 2011. "El primer hecho fue en la esquina de mi casa. Me vio, y me apuntó con un arma; me gatilló -las balas no salieron- y después se autocuestionó diciendo que no sabía qué estaba haciendo. Me mostró el arma y estaba cargada. Seis meses después, vino y vació el cargador contra las paredes de mi casa", recordó Luciana.

Su ex pareja tiene la particularidad de actuar bien temprano. En casi todos los casos en torno de las siete de la mañana. "Calculo que es por las trasnochadas que se pega y ahí se vuelve loco, y su locura es siempre contra mí", señaló.

Sobre la situación de sus hijos -testigos y víctimas de los episodios de violencia- destacó que tiene la tenencia compartida con su ex, y que actualmente están bajo el cuidado de su suegra. Hoy reclamó ante la fiscalía la tenencia completa y definitiva de los menores. "Exijo la patria potestad, pero me responden que él tiene tanto derecho como yo porque hoy en día está todo permitido por la igualdad de género, a pesar de los problemas de drogas, alcohol y violencia que tiene y de las innumerables denuncias que he hecho. Tengo miedo, no puedo dormir, sólo me han dado como solución una restricción de acercamiento, rondines (policiales) y una custodia en mi casa; yo estoy privada de la libertad cuando es él quien debiera estarlo", agregó.