A FAVOR DEL CLIENTE
Le falló el Gol y lo indemnizarán
Un juez civil condenó a una concesionaria a pagarle más de 350 mil pesos a un hombre que compró un 0 kilómetro en 2012, pero recién lo pudo usar casi 4 años más tarde por numerosos problemas.La Justicia rionegrina condenó a una agencia de autos a pagarle una indemnización de 363.500 pesos, a un vecino de Cipolletti que, allá por 2012, compró un Gol Trend, que le trajo más disgustos que satisfacciones.
En la sentencia, el juez civil de esa localidad, Alejandro Cabral y Vedia, destacó que el cliente estuvo 1.254 días sin la posibilidad de disponer de su vehículo.
La condena que -en virtud de las apelaciones- aún no está firme, recayó sobre las compañías Iruña y Volkswagen Argentina.
Con toda la ilusión (y satisfacción) a cuestas, el vecino retiró el cero kilómetro el 27 de julio de 2012; pero, ya desde ese día, comenzaron a sucederse los problemas mecánicos. Tanto que tuvo que "visitar" al servicio en cinco oportunidades.
Los problemas fueron, si se quiere, "variados": pérdida de líquido hidráulico, fallas, luces de advertencia encendidas, y agua en una de las bujías.
Este caso “gira en torno a la adquisición de un automóvil 0 Km para el uso familiar y laboral, lo que configura una relación de consumo y, en consecuencia, la condición de consumidor del adquirente”, consideró el juez en su sentencia. Entre otras cosas, el hombre lo necesitaba para ir y venir de su trabajo, en Neuquén.
Los abogados de Iruña indicaron que el cliente fue avisado (por telefóno) de que el vehículo se encontraba reparado para su retiro, y no quiso ir a retirarlo. Sin embargo, el cliente fue con un escribano y constató que el vehículo se encontraba en un estado inaceptable.
"El acta de constatación, no impugnada (...) efectuada por el actor mediante escribano, es contundente en cuanto a que el vehículo se encontraba a la
intemperie, le faltaba la insignia de la marca en el frente, la rueda delantera derecha estaba desinflada y con la tapa averiada. Asimismo, se constató la falta de la patente trasera, y que la puerta del conductor y del acompañante estaban rayadas y aboyadas”, afirmó el juez.
El cliente recién pudo hacerse definitivamente de su vehículo el 27 de diciembre de 2017, muy a pesar de las condiciones en las que se encontraba.