“NADIE CONTROLA LOS TRABAJOS QUE SE HACEN”
Grave denuncia sobre maniobras en mantenimiento de escuelas
David Freidoz es propietario de una pyme dedicada a servicios de gas y electricidad, en Neuquén. Relató que en las escuelas públicas el mantenimiento que se hace es deficiente sino ocasional “cuando hay elecciones o una fiesta de fin de año”. El hombre relató que cuando lo contrataban lo hacía un tercero a través del CPE, le mandaba fotos pero nunca controlaban lo realizado.
La semana cerró en la ciudad de Neuquén con la escuela 348 del barrio Hibepa sin clases en el turno tarde, a raíz de una fuga de gas que se registró en la cocina del establecimiento. Se convocó a Obras Públicas y a un gasista matriculado para revisar las instalaciones. Salvando las distancias, pero latente aún, el país está conmocionado por lo sucedido esta semana en una escuela de Moreno, en el barrio San Carlos: la vicedirectora y el auxiliar de cocina de la Escuela Primaria N° 49 Nicolás Avellaneda murieron tras la explosión de una estufa y el consecuente derrumbe de una pared en la sala de profesores, según las primeras versiones. Hoy, en Neuquén País por AM 550, un gasista relató el casi nulo control que existe sobre los trabajos de mantenimiento que se hacen en las escuelas.
David Freidoz es gasista matriculado y electricista, quien junto a su padre tiene una pequeña pyme dedicada al rubro - servicios faaye.tutti- y contó en primera persona los escasos controles y mantenimientos que se realizan en los establecimientos educativos. Brindó ejemplos de trabajos realizados en la Epet N°5 y N°8, como también en otras escuelas, donde se le pedían los trabajos a través de un contratista del Consejo Provincial de Educacíón (CPE), él le enviaba fotos y a la semana le depositaban en una caja de ahorro.
“Yo he trabajado en las escuelas antes de las elecciones; para lo único que me llaman durante el año. Nunca nadie vino a revisar lo que yo hacía y además me depositaban en una cuenta de ahorro. Tampoco conocía a quien me contrataba; me avisaban por mensaje”, relató Freidoz. Y agregó: “Me llamaban para hacer mantenimiento de una escuela y me pedían que tenga factura, la persona me mandaba las escuelas y ya empezaba hacer el trabajo y a la semana recibía el pago. Nunca tenía contacto personal. El que me contrataba era alguien parte de la educación”.
En ese contexto, el gasista explicó que en la maniobra, si se detectaba algún tipo de anomalía, no se tomaba en cuenta. “Las reparaciones que veía mal no me la pagaban porque estaba afuera de lo que me habían contratado y no tenían presupuesto de más”, afirmó.
De su propia experiencia, relató que en general la población no dimensiona la gravedad de no tener mantenimiento en materia de gas, agua y electricidad, y los riesgos que implica. En la ciudad de Neuquén hay edificios de más de 50 años, con serios problemas de pérdidas de gas, que pese a ser una verdad popular, nadie actúa en consecuencia, ni desde Camuzzi Gas del Sur como ente responsable de supervisión ni desde los mismos propietarios. “Muchos de esos edificios están en pleno centro, sobre avenida Argentina, calle Buenos Aires, pero siempre se mide el gasto y no la inversión en seguridad”, indicó el gasista consultado.
