La Municipalidad de Zapala hizo valer una Ordenanza que prohibe la alimentación callejera a perros y multó a una mujer por darles de comer a unos 20 canes en la vereda de su casa. Además fue conminada a retirar las cuchas y los recipientes en los que les daba agua y comida.
Margarita Betancur, una empleada de un supermercado de esa localidad, habló este viernes con AM550 y dijo que en los últimos días le llegó a su domicilio del barrio 12 de Julio la notificación de que se la había multado con 12 mil pesos. “Me hicieron la multa por darle alimentos a perros de la calle, que dejan abandonados; la idea es que no les dé más de comer, incluso me hicieron sacar las cuchas que les había armado y retirar los recipientes con agua y el fuentón con alimento”, señaló.
La mujer, quien dijo ser empleada de un supermercado, tiene otros 22 animales dentro de su casa: nueve perros y trece gatos, “todos castrados”. Afirmó que tiene un arreglo con el propietario del comercio donde trabaja para poder llevarse los alimentos que no estén en condiciones para el consumo humano.
Aclaró que a los perros que se acercan a su domicilio “los llevo a castrar”, aprovechando la gratuidad que ofrece el municipio para ese tipo de intervención.
Reveló que en la ciudad “hay otra mujer que también les da comida a los perros de la calle y también fue multada y la tuvo que pagar”. La que le llegó a ella está en etapa de apelación.
Consideró que “en realidad, la multa es porque ellos quieren que los perros de mueran de hambre; la perrera no existe en la ciudad. Los perritos que había en los pocos caniles están en muy malas condiciones, desnutridos y sin agua. Eso lo denunció una persona que fue a retirar a su perrito que se había perdido y se encontró con ese panorama”.
También señaló que “hay un grupo de veterinarios que están dispuestos a ayudar y gente que junta dinero para conseguir alimentos”. “En realidad deberían multar a la gente que tiene a los animales en malas condiciones y ni hablar de los que los abandonan en la vía pública”, agregó.
“No puede ser que no me dejen darle de comer a un pobre perro muerto de hambre”, se quejó la mujer que colabora con una organización llamada Callejeros Causa Común y otros grupos proteccionistas de animales abandonados.