De policías a parteros: Le salvaron la vida a un recién nacido

“Fue la primera vez que nos pasa. Tratamos de mantener la calma con mi compañero y salvar a la beba”, contó con orgullo Mara Henríquez, cabo de la comisaría 20 del barrio Colonia Nueva Esperanza.

Una nueva jornada laboral comenzaba para Mara y Saúl, en las calles de noroeste capitalino. Arriba del móvil 1110, pasadas las 7:45 llega una alerta del comando de Operaciones Policiales: “Una mujer rompió bolsa en su vivienda, hay un pedido de ambulancia en curso y la patrulla debe verificar”, era el aviso que recibía la joven policía de 28 años y su compañero Saúl Poo.

Arribaron a la vivienda y se encontraron con una mujer de 34 años que ya estaba en trabajo de parto. “Llegamos y la beba ya estaba naciendo, con Raúl actuamos rápidamente para asistirla. Nos pusimos guantes de latex y fuimos parteros”, comenzó a relatar la cabo en el programa de Afilados por AM550.

“Ayudamos para que termine el trabajo de parto, mi compañero recibe a la beba y ahí nos asustamos porque estaba morada. Llamé al SIEN para que me den las indicaciones”. Sostuvo aún emocionada Mara.  “Me dijeron que le demos calor, le frotamos el pechito, la abrigamos y ahí lloró. Luego le atamos el cordón umbilical lejos del ombligo de la criatura y se la entregamos a la madre quién inmediatamente le dio el pecho”.

Minutos después llegó a la vivienda la ambulancia que trasladó a la madre y a la recién nacida en óptimas condiciones de salud al Hospital Castro Rendón.

Cuando regresan al destacamento, ambos policías recibieron a las correspondientes felicitaciones no solo de sus compañeros sino también del jefe de la policía, Rubén Tissier, quién también les hizo entrega de un presente.