FALLO JUDICIAL EN NEUQUEN
Maltrató a sus tres hijas y se las sacaron
Dos de ellas son bebés. La mujer es violenta. Las niñas quedaron al cuidado de su abuela.
La Justicia neuquina le quitó las tres hijas a una mujer acusada de maltratarlas, y las puso al cuidado de la abuela materna. Una de las chiquitas tiene cinco años, al tiempo que sus hermanitas aún son bebés de dos años y de ocho meses, respectivamente.
La medida en defensa de las niñas fue dispuesta por un juzgado de primera instancia y confirmada, ahora, por la Sala Tercera de la Cámara Civil de Neuquén, tras la apelación de esta mujer.
Fuentes judiciales aseguraron que la situación que padecieron estas pequeñas fue terrible. Contaron que fue la Defensoría de los Derechos del Niño la que requirió la medida de protección, y refirieron que la mujer no sólo ha incurrido en consumos problemáticos, sino también en episodios de violencia.
Dijeron que -tras un problema administrativo- la mujer se presentó en la Defensoría y atacó ferozmente a una trabajadora social. También que fue necesario colocar custodia policial en la casa de la abuela de las niñas; y que no aceptó un acompañante terapéutico que la pudiera asistir en la crianza.
Es más, también se consideró fracasada la asistencia del ministerio de Desarrollo Social, cuyos trabajadores sufrieron agresiones.
Hay, en el expediente, un informe del Servicio de Maltrato y Abuso sexual Infantil del que surge “el estado de vulnerabilidad y riesgo para su integridad física y psíquica en el que se encontraban las niñas al cuidado de la progenitora”.
También se señala que la mujer “ha sido evaluada por el Servicio de Salud Mental del Hospital Heller, denotando indudables problemas psicosociales que limitan gravemente su capacidad para hacerse cargo de la crianza”.
Según consta en la sentencia de los camaristas Fernando Ghisini y Marcelo Medori, la mujer también tiene dos hijos (de 13 y 10 años) que no conviven ni tienen vínculos con ella.
En la apelación con la que pidió que las niñas volvieran con ella, la mujer dijo que “no está probado el maltrato ni consumo de su parte, ni patología o conductas que den cuenta de la existencia de riesgo para que las niñas continúen bajo su cuidado”.
También criticó que las niñas hayan quedado al cuidado de su madre y abuela de estas, “debido a que no se encuentra en condiciones psicofísicas de asumirlo y por existir en su domicilio graves factores de riesgo con motivo del consumo de estupefacientes y cultivo de cannabis, por lo que radicaron las denuncias pertinentes en el fuero federal”.
