Poco frecuente
La Provincia expulsó a ocho empleados públicos
Por inasistencias injustificadas, y en el caso de los uniformados, por faltas graves a las normas.
Aquella vieja presunción sobre que es difícil que a alguien lo expulsen de la administración pública debería desterrarse o, al menos, revisarse. Especialmente aquí, en la provincia de Neuquén, donde acaban de conocerse ocho cesantías.
Tres correspondieron a civiles y cinco a policías, devenidos ahora en ex. Uno de los eyectados de la gran familia estatal es Javier Osvaldo C., quien cobraba como auxiliar de servicio en la Escuela Primaria N 82 y no iba a trabajar. Se le constataron tantas inasistencias que le endilgaron abandono de cargo.
Idéntico castigo (y por el mismo motivo) le aplicaron al agente Nicolás Sebastián G.; mientras que el otro cesanteado fue Arnaldo Emilio V. por sus incumplimientos al Estatuto del Personal Civil de la Administración Pública Provincial, según acaba de publicarse en el Boletín Oficial.
Respecto de los y las ahora ex policías, las destituciones por cesantías recayeron sobre la agente nuevo cuadro María Soledad L., el sargento Carlos Andrés A., el agente nuevo cuadro Martín Horacio O., la agente nuevo cuadro Camila Antonella C. y el cabo primero Marcos Manuel P., todos por graves incumplimientos de las normas.
