Cirugías transgénero: complejas y cada vez más comunes en el país

Lhuanna Díaz es una mujer trans que vive en Neuquén y podrá realizarse una neovaginoplastía tras ganarle una larga batalla a su obra social. Se trata de una intervención compleja pero que cada vez es más demandada en el país. También se hace en Neuquén pero ella eligió la ciudad de Buenos Aires.

“En Buenos Aires, en el Hospital Durand las operaciones son gratuitas, pero la lista de espera es muy larga. Las prepagas ofrecen cobertura y muchas obras sociales también, aunque, como en este caso, suelen poner reparos”, adelantó esta joven de 38 años, estudiante de Filosofía. Para saber en qué consiste la operación, el cirujano urólogo, Javier Belinky, encargado del sector de Cirugía Reconstructiva Genital y Cirugía Transgénero del Hospital Durand, dialogó en Noticiero Central, Segunda Edición. “No es una cirugía estética, es funcional y extremadamente reconstructiva. La idea es que sirva, es decir que permita y reciba penetración pero además que sea sensible. De nuestras intervenciones, tenemos tasas de sensibilidad del 100 por ciento. La tasa de orgasmo de nuestros pacientes es de más del 80 por ciento”, explicó el profesional.

Belinky manifestó que desde el punto de vista integral, se trata de una cirugía compleja, “porque hay que tener en cuenta que ingresan pacientes sanos. Es más fácil si se trata de tratar por ejemplo un tumor. Desde lo profesional es muy exigente, conlleva mucha atención quirúrgica y son pasos de alta tensión”. Sin embargo, pese a este cuadro que parece complejo, el cirujano explicó que desde el 2012, con la aprobación de la Ley de Identidad de Género, la demanda de cirugías de transgénero explotó. “Este tipo de intervenciones, yo tengo en promedio entre dos y tres por semana”, aclaró. Y en su opinión no se trata de intervenciones imposibles de pagar, sino que ahora, “tienen menos costo social”.

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