Preocupa alta deserción de estudiantes universitarios

Si bien los datos oficiales estarán a disposición a fin de año, las autoridades de la Universidad Nacional del Comahue se mostraron preocupadas por el alto nivel de deserción de estudiantes en el segundo cuatrimestre.

Así lo hizo saber el rector de la UNCo, Gustavo Crisafulli, quien no dudó en atribuirle esa situación a “una correlación con el deterioro de la situación económica y financiera del país”.

En una entrevista con 24/7 Canal de Noticias, Crisafulli dijo que los números oficiales del nivel de deserción que manejan son los de año pasado, pero “haciendo una proyección, tenemos una lista de reinscriptos menor a los inscriptos a principio de año y esto tiene que ver con estudiantes que, temporaria o definitivamente, abandonan sus estudios en el segundo cuatrimestre”.

Luego señaló que “tenemos muchos estudiantes de hogares de bajos recursos y otros que provienen de localidades del interior u otras provincias, que para llevar adelante su vida académica deben instalarse en Neuquén, Roca o Cipolletti, con lo que el impacto que tiene el incremento de los alquileres por un lado y del transporte por el otro son un obstáculo creciente para la continuidad de sus estudios”. Agregó que “si bien la Universidad tiene un programa de becas de ayuda económica y hay un programa nacional de becas universitarias que está prácticamente paralizado, los recursos que tenemos resultan insuficientes para atender estar situaciones”. Ello “nos lleva a encontrarnos con un contexto en el que muchas familias no pueden sostener la continuidad educativa de sus hijos”, aseguró.

“Es una situación en la que la Universidad también puede hacer muy poco porque sus recursos fueron muy golpeados por la inflación, la devaluación, y por el hecho de que el presupuesto para este año en las universidades nacionales, y en particular para las patagónicas y de la UNC, es insuficiente”, señaló.

Crisafulli no le esquivó a hablar de los salarios de docentes y no docentes. “La crisis económica que afecta a todos, también golpea a las universidades, con una combinación de factores: un presupuesto insuficiente que la devaluación lo pulverizó, un salario deteriorado de docentes y no docentes –a quienes el gobierno nacional ni siquiera los incluyó en este bono de 5 mil pesos para la administración pública- y las paritarias que quedaron muy retrasadas; hay una situación muy difícil para docentes y no docentes y esto ha impactado en la recaudación de las obras sociales universitarias”.