Condenas de entre 11 y 3 años para los imputados

Penas de entre 11 y 3 años de prisión, dictó este miércoles el Tribunal Oral federal de Neuquén para los siete ex militares enjuiciados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico – militar, en la llamada causa La Escuelita VI. Las condenas no fueron bien recibidas por los organismos de Derechos Humanos que esperaban –al igual que en los juicios anteriores- sentencias mayores.

Las condenas recayeron en Oscar Reinhold, ex jefe de Inteligencia del Comando de la VI Brigada, a quien se lo sentenció a 11 años de cárcel por casos de secuestros y torturas; a Juan José Castelli, jefe de Inteligencia Militar, también a 11 años de prisión por secuestros y torturas; al oficial de Inteligencia 182 Sergio San Martín, a 7 años; al también oficial de Inteligencia Jorge Molina Ezcurra, 6 años de cárcel; a Jorge Di Pasquale, 6 años de prisión; al ex interventor de General Roca, Marcelo Fernando Zárraga, 5 años de prisión; al ex gendarme Emilio Sacchitella le impusieron 4 años de cárcel, mientras que al ex militar de Inteligencia Carlos Benavídez le dictaron una sentencia a 3 años de ejecución condicional.

El tribunal, integrado por Orlando Coscia, Alejandro Silva y Alejandro Cabral, dio por terminado el proceso contra los ex militares –muchos de ellos ya con condenas a prisión perpetua en los juicios anteriores- por diez denuncias de secuestros y torturas a periodistas y dirigentes gremiales y sociales de Junín de los Andes, Bariloche y Neuquén.

Los casos juzgados fueron los secuestros y torturas a los que fueron sometidos María Parente, Enrique Esteban y su pareja María Teresa Oliva; Fernando Ubaldini, María del Lujan Gómez; Oscar Escobar; Oscar Olivera, Vicente Iantorno; Ernesto Sifredi y Juan marcos Herman.

Cabral, minutos después de conocido el fallo, en diálogo con AM550, admitió que los organismos de Derechos Humanos que siguieron el juicio no quedaron conformes con las penas impuestas. “Ellos esperaban prisión perpetua para todos por el delito de genocidio; pero la figura de genocidio no está contemplada en nuestro Código Penal; si nosotros defendemos el estado de Derecho debemos fallar acorde a lo que establece el Estado de Derecho”, señaló.

Cabral integró el tribunal como subrogante, proveniente de la Justicia provincial. “Mi experiencia fue muy provechosa. Es la primera vez que actúo en estos juicios; para comprender gran parte de lo que sucedió es sumamente importante escuchar de las víctimas”, indicó.