La "Cajita Feliz" del proletariado

Las propinas suelen ser un punto de debate y más en los tiempos en que vivimos: ¿Dejar o no dejar? y ¿cuánto dejar?. Solemos hacerlo en restaurantes o bares. Y en muchos casos dependiendo la "atención" brindada. Pero, una estación de servicio decidió colocar una caja de propinas. 

En un autoservicio de YPF en la capital neuquina, ubicado en calle Bahía Blanca, las empleadas tuvieron una iniciativa y resolvieron esos vueltos que dejan los clientes. Los clientes ya no quieren ni caramelos ni chupetines de vuelto. En los últimos tiempos algunos de los clientes se acercan a comprar al bar de la estación prefieren  dejarles el vuelto si es de dos, tres o cinco pesos. Ese dinero va directamente a la caja. Es decir, no va a los empleados como propina. 

Hablaron con su supervisora quién no lo dudo y así apareció "La cajita feliz", lugar dónde los compradores pueden dejar la propina que ellos quieran y va directamente a los y las empleadas. "Cada uno deja lo que puede o quiere. Y después lo repartimos", sostuvo a la redacción de mejorinformado.com una de las vendedoras. 

En algunos países, es obligatoria y viene incluida en la cuenta, mientras que otros, puede ser visto como un insulto. En la Argentina no está incluida en la cuenta, pero tampoco está mal vista.