Honrar la vida en medio del horror por el femicidio de Cielo

El femicidio de Cielo López, la adolescente de Plottier de 18 años, cuyo cuerpo fue hallado seccionado el domingo 15 de septiembre a orillas del Limay, marcó un antes y un después en muchos. Inevitable sensación ante tamaña brutalidad. Pero especialmente entre sus pares, entre amigos y amigas, compañeras y conocidos de Plottier, este día de la Primavera se vivió distinto. No hubo ánimo de festejos y mucho menos de risas. El miedo sigue latente y la impotencia más aún. Paradójicamente, el Limay a donde la arrojaron, fue elegido para un sentido homenaje: “Limay... Testigo involuntario”, escribieron en las redes.

El 15 de septiembre, de casualidad, unos pescadores hallaron parte del cuerpo de Cielo López, a la altura de China Muerta y en una zona conocida como Los Espigones, sobre el río Limay. A partir de ese instante, Plottier cambió. La comunidad salió a la calles y estalló de furia. La justicia dio con Alfredo Escobar (la última persona en verla con vida) y lo acusó de abuso sexual con acceso carnal agravado, en concurso con homicidio criminis causa (es decir que la mató para ocultar otro delito, en este caso la violación) en concurso con femicidio. Y le dictó seis meses de preventiva. Pero no hay vuelta atrás, ni para Cielo, ni para su familia ni para la juventud de Plottier. Los adolescentes tienen miedo y eso los marcó este día de la Primavera.

Quizás como forma de “conmemorar” la Primavera, le rindieron homenaje a Cielo este fin de semana. A orillas del Limay, el último lugar donde estuvo.

Y las redes se hicieron eco: “Limay, cristalino, puro, transparente . Hoy tus aguas recibieron una ofrenda en nombre de Cielo. Limay... Testigo involuntario. Plottier en tus orillas, honra la vida ahora y siempre! Para que nunca más se oscurezca nuestro Cielo . Hoy, fui testigo”.