El bebé que tiene prohibido el ingreso a la escuela

Este lunes hubo una protesta en el CPEM 19. No fue una protesta más: tuvo una singularidad que conviene contar a los desprevenidos. La protesta fue porque hay un bebé que tiene prohibida la entrada a la escuela.

La historia es así: una alumna que cursa el último tramo del nivel medio, quedó embarazada y tuvo a su niño. Hasta el parto cursó sin mayores problemas. Pero ahora, ya con su bebé, pretende ir a la escuela. Sin dejar a su hijo, entre otras cosas, porque no tiene con quién. El Consejo de Educación no lo permite, por razones que hacen a los seguros, su cobertura, y lo que se puede hacer y no hacer según esas reglamentaciones escritas especialmente para las ART.

Roxana Bruno, directora del CPEM 19, quien este lunes también participó del reclamo de su escuela, lo contó sin tapujos al programa Afilados, por AM 550. Dijo que en la escuela la mayoría está de acuerdo en que la chica concurra a clases con el bebé. Que el tema habría que resolverlo, porque además hay otras alumnas embarazadas, que inexorablemente pasarán por situaciones parecidas.

Desde el CPE, se dice que la chica en cuestión podría terminar su “trayectoria” educativa en su propia casa, con la asistencia del plantel docente. O que podría ir a clases, dejando el bebé en un jardín cercano al establecimiento, pues este sería, para ella, gratuito. Según parece, el organismo directivo de la educación neuquina considera peligroso que un bebé se instale en el aula.

Revela mucho esta pequeña historia. Por ejemplo, cómo la burocracia tiende a perder la razonabilidad del sentimiento humano. Cómo se habla todo el tiempo de las relaciones, su importancia, y simultáneamente, se recomienda separar a una madre de su hijo. Una madre adolescente, que tal vez podría aprovechar la escuela no solo para aprender, sino también para recibir el amor que quieren darle, más allá de las burocracias.