Mientras el gobierno y el gremio negocian una salida al conflicto educativo en Neuquén, hay lugares que padecen la carencia del servicio por razones diversas, y esta realidad es tan o más preocupante que la del conflicto en sí mismo.
En la avenida San Martín (al fondo, dicen en Plottier), los padres, los maestros, los alumnos, de la Escuela 266, salieron a cortar la calle, ya cansados de la falta de respuestas. El reclamo es simple. Dicen que no pueden tener clases porque no hay condiciones en el edificio escolar para que se pueda dar ese elemental servicio.
La escuela está ubicada en el barrio Los Hornos. El mantenimiento está a cargo del Estado provincial. Parece que allí se ha fallado.
En la misma ciudad, Plottier, hay otra escuela que frena el servicio parcialmente. Es la 92. El segundo grado está “suspendido” hasta nuevo aviso. Faltan auxiliares de servicio, es decir, porteros. Avisan que comenzarán con un sistema de “rotación” de grados. Esto quiere decir que un día tendrá clases un grado, otro día otro, pero nunca, hasta que se resuelva, tendrán todos clases al mismo tiempo, como debería ocurrir en cualquier escuela.
El mínimo requisito exigible para cualquier establecimiento tampoco se tendrá en la Escuela 60, siempre hablando de Plottier. Allí se informó que las clases no han comenzado “por falta de docentes y auxiliares”. Esto, destacan, se ve “agravado” por lo que se califica como “pésimo estado” en patios, Salón de Usos Múltiples, y “áreas linderas que se encuentran en construcción”.