CORONAVIRUS
Trashumancia en tiempos de pandemia
El norte neuquino cuida especialmente a los trashumantes y sus arreos.
La pandemia no logró modificar costumbres ancestrales de los crianceros, que por necesidad mueven sus animales a las invernadas o veranadas, según la época, para que se aseguren mejor alimento y agua.
En el norte neuquino hace dos semanas comenzó la trashumancia. Muchos días y noches los crianceros y sus arreos recorren los caminos de cordillera buscando su destino para el invierno que se aproxima.
El coronavirus obligó a autoridades de salud y a varios municipios como Varvarco, Los Miches, Huingan Co, Guañacos, Andacollo , Manzano Amargo y Las Ovejas a brindar asistencia y colocar bebederos para los animales.
Camionetas oficiales recorren las rutas acercando mercadería y ropa que envían los familiares de los sufridos arreadores, en tanto personal de Salud Pública utiliza termómetros infrarrojos en los puestos de control, para medir la temperatura de los trashumantes.
Por otro lado, desde el ministerio de Producción se anunció hace algunos días que asistirán mediante las cooperativas, comisiones de fomento e intendencias a las localidades del norte neuquino, para alivianar problemas surgidos por la sequía, y ahora por el coronavirus.
En Loncopué, localidad ahora sitiada por ser la que más contagios presenta, el intendente esperaba hace unos días con una ambulancia, a un arreador quien presuntamente sufría de algún síntoma acorde al virus que, inesperadamente, golpea a esa región.
