Vino a trabajar a Neuquén y no lo dejan entrar a su casa

Ricardo Alvarez tiene 36 años, vive en Gobernador Duval, una pequeña localidad de La Pampa. Hace unos días salió de su pueblo con una autorización para trabajar en una petrolera de Neuquén, pero al retornar se topó con la noticia de que tiene prohibido el ingreso a su casa, a pesar de tener un apto sanitario.

Del otro lado del Río Colorado, se encuentra su hogar, en donde lo esperan su esposa y su bebe recién nacido, pero un control policial le impide pasar a su provincia y lo devuelve a Río Negro, motivo por el cual, hace varias noches que duerme en su auto. 

Está varado en el último puesto de la Policía Caminera de Río Negro, en la ruta 232. Gobernador Duval, está cruzando el puente.

En el retén policial dicen que está incumpliendo con el protocolo sanitario, a pesar de haberles presentado un certificado de salud de la empresa donde trabaja, en el que consta que es negativo de COVID-19, y está emitido por un médico.  

Además, al salir de su localidad, cumplió con los requisitos impuestos por la cuarentena:  Se dirigió a la comisaria con el mail que la petrolera le envió para presentarse a cumplir sus labores por ser “trabajador exclusivo” en el Yacimiento de Vaca Muerta. El subcomisario Ariel Cervino, según el relato de Ricardo, le firmó la autorización para poder salir rumbo a su trabajo y le garantizó que al regreso iba a poder ingresar, un aval que hoy no le cumplen.

Alvarez presentó un reclamo al Gobierno Pampeano y aguarda una pronta respuesta, mientras tanto sigue pasando las frías noches en el interior de su auto, pero agradeciendo a la policía rionegrina por prestarle un baño, la ducha y por dejarle calentar agua para el mate, mientras pasa los días a la vera de la ruta.