Nuevamente los bomberos voluntarios de Centenario con su rápido accionar se convirtieron en héroes en la vida del pequeño Mirko que se había atragantado mientras comía pan. Sus padres llegaron corriendo con él en brazos a la puerta del cuartel ubicado en de calle Atahualpa Yupanqui en la tarde de este lunes.
La desesperación de los familiares y el perfecto accionar de los profesionales quedó plasmado en imágenes que captaron las cámaras de seguridad en el ingreso. El reloj marcaba las 15:43 cuando de repente una pareja y una abuela corren por la calle desesperados. El joven sostenía en sus brazos a su hijo de tres años y al lado de él corría su mujer y su madre.
En la recepción de la guardia se encontraba el bombero Miguel Silva que a penas observa a la familia ingresar, salta de su silla y acciona: toma al niño en brazos, se arrodilla, lo apoya en sus piernas y como tenía la vía aérea obstruida le comienza aplica la maniobra de de Heimlich.
Inmediatamente intervinieron los voluntarios Pablo Brogín, Luis Mendoza y César Contreras, quienes llamaron a emergencias y tranquilizaban a los familiares. En tan solo 50 segundos el niño volvió a respirar para tranquilidad de todos.