RESOLUCIÓN DEL TSJ
Fuentealba II: otro revés para la defensa del policía Matus
La resolución del TSJ le cortó el camino a la Corte Suprema de Justicia a uno de los policías imputados en la violenta represión a maestros en Arroyito.
El Tribunal Superior de Justicia rechazó el recurso extraordinario federal de la defensora general, Vanina Merlo, con el que pretendía llegar a la Corte Suprema de Justicia en representación de su defendido, el policía Benito Ariel Matus, imputado en la causa Fuentealba II y próxima a ser ventilada en juicio oral.
En la causa Fuentealba II están imputados ocho efectivos policiales que participaron de la represión a una protesta docente en la Ruta 22 en Arroyito, el 4 de abril de 2007, en la que fue asesinado el maestro Carlos Fuentealba por el ex policía Darío Poblete, condenado en julio de 2008 a prisión perpetua. Entre esos ocho está el ex jefe de la Policía, Carlos Salazar.
El caso de Matus tuvo un derrotero especial en esta investigación, ya que en 2016 fue sobreseído pero luego un tribunal de impugnación revocó ese sobreseimiento, medida que fue luego ratificada por la sala penal del TSJ. Entonces Vanina Merlo, como defensora general, presentó el recurso extraordinario federal que fue analizado por los vocales Alfredo Elosu Larumbe y María Soledad Gennari.
También están imputados Carlos David Salazar, Moises y Adolfo Soto, Jorge Bernabé Garrido, Mario Rinzafri, Aquiles González y Julio Lincoleo,
Matus está acusado por abuso de armas en concurso con lesiones leves. Se le imputa haberle disparado el 4 de abril a Angélica Cisterna, con una escopeta Itaka calibre 12/70, en las inmediaciones de la estación de servicio YPF de Arroyito, mientras iba en el asiento trasero de un Ford Escort y poco después, a la altura del kilómetro 1.263, golpear con el arma al docente Miguel Alejandro Castellar, que iba con las manos en alto hacia un cordón policial.
En ese contexto de repliegue de la columna de docentes hacia la estación de servicios, fue que se produjo el asesinato de Fuentealba, quien iba en el asiento trasero de un Fiat 147. Poblete persiguió ese auto y disparó con su escopeta lanzagranadas. El proyectil atravesó la luneta y se le incrustó en la nuca a Fuentealba, quien murió horas después en el hospital Castro Rendón.
El único imputado por el asesinato fue Poblete, quien actualmente cumple la condena a prisión perpetua.
