El equipo que por primera vez brindó luz a parte de la ciudad de Neuquén fue recuperado y puesto en valor en el marco de los festejos por el aniversario de la cooperativa CALF. El acto estuvo rodeado de emoción por el recuerdo de los ex trabajadores que prestaron servicio.
El acto se realizó este martes sobre la Plaza de la Cooperación, ubicada en Avenida Olascoaga y Copahue, en pleno corazón del barrio Villa María. En ese lugar se instaló un histórico equipo, el primer motor que compró CALF en 1938 y que dio luz a los primeros usuarios de energía eléctrica.
La actividad formó parte de los festejos por el 91º aniversario de la cooperativa, fundada el 17 de diciembre de 1933.
En el encuentro estuvieron presentes el presidente de CALF, Marcelo Severini, el secretario general, Leonardo Ferreira; el tesorero, Manuel Ángel Cuesta y demás integrantes del Consejo de Administración. También estuvieron el concejal y presidente del bloque del MPN, Atilio Sguazzini, la diputada provincial Cielubi Obreque, jubilados, trabajadores y delegados de la cooperativa, y vecinos y vecinas del lugar.
Uno de los momentos más emotivos fue la presencia de la hija de unos de los trabajadores de la “Sala de Máquinas” de aquellos años: Betty Eugenia Muntwyler.
Armando Cantarutti, ex trabajador y jubilado de CALF y uno de los impulsores de la actividad, agradeció al consejero Claudio Micozzi por hacer realidad este emotivo momento, y a las autoridades de CALF por sumarse a este reconocimiento.
“Este momento es muy gratificante ya que hoy se cumple un sueño. Y que comenzó hace 35 años cuando con un grupo de compañeros trabajadores propusimos poner en valor este motor porque entendemos que le pertenece al pueblo y la Cooperativa es del pueblo”, relató emocionado.
José Bernal, otro jubilado que participó del homenaje, hizo una breve reseña de cómo surgió el proyecto y reconoció que no fue un trabajo fácil recuperar un motor de estas características.
“Es un orgullo para todos nosotros y para la Cooperativa rendir homenaje a esta máquina que representa la historia de la ciudad y de los hombres y mujeres de Neuquén”, remarcó.
Por su parte, el concejal Sguazzini luego de hacer llegar el saludo del intendente Mariano Gaido como así también de otros funcionarios y del Concejo Deliberante, hizo entrega de la Ordenanza que declara monumento histórico al motor, que se suma así al circuito turístico de la ciudad.
“Pensar en CALF, es pensar en la ciudad. A partir del compromiso de los pioneros que se comprometieron con su propio patrimonio para crear esta Cooperativa. Hoy recuperamos parte de la memoria colectiva y acompañamos con una Ordenanza para sumarlo al circuito histórico” relató Sguazzini.
Al cierre del acto tomó la palabra el consejero Micozzi quien fue el que trasladó al Consejo de Administración la iniciativa del grupo de jubilados y trabajó fuertemente para que se materializara.
“Este fue el primer motor que dio luz a la ciudad. 91 años después la Cooperativa participa del proyecto de parque solar. Este monumento es un homenaje a los fundadores y a los vecinos y vecinas de nuestra comunidad”, simbolizó el consejero.