ARTE QUE DESLUMBRA

¿Sabés que en Las Grutas se exhiben esculturas de sal únicas en el mundo?

Mágico y original. Así es el espacio que crearon escultores de la región y de países vecinos.
lunes, 9 de diciembre de 2024 · 21:20

Brillando al sol como si fueran de piedras fantásticas. Pero, en realidad, talladas en esa misma sal que vuelve mágico ese rincón cercano a Las Grutas qué, más allá de ser un enclave productivo, es una tentación para los que aman los paisajes inusuales.

Ésas que brillan como gemas son las esculturas que, a lo largo de este fin de semana, hicieron 18 artistas de la región y de cinco países vecinos, que se dieron cita en el balneario rionegrino. Llegaron para llenar de vida el museo de sal qué, hace años, inauguró una empresa de excursiones. Ahora ese espacio sumó esta galería, entre misteriosa y bella, compuesta de personajes salidos de la más rica imaginación.

Aunque fueron talladas a metros de las playas céntricas, las obras ya están exhibidas en el citado museo, que queda en las Salinas del Gualicho. El lugar está a 50 km al oeste de esta villa turística, y a 72 metros por debajo del nivel del mar. 

Es un desierto blanco en el que el cielo se refleja por completo, dando la sensación de que se camina entre nubes. Por eso visitarlo genera el asombro de los que se aventuran, y se van con los ojos y las cámaras de fotos cargadas de imágenes únicas.

"Hubo escultores de Argentina, de Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay. Con este evento dimos nada más y nada menos que el puntapié inicial de la creación de la primera exhibición de tallas de sal a cielo abierto del planeta. No existe otra" contó con entusiasmo Lidia Rosana Gómez, una escultora grutense que ofició de anfitriona, y fue la que tuvo la idea de realizar el evento.

Junto con Walter Zonco, el dueño de la firma que creó el museo de la sal, le dieron forma a esta actividad, que fue un éxito de público.

"La gente pudo ver el paso de la creación. Trasladamos bloques de sal extraídos del salar, para que cada escultor armara sus obras" contó la artista.

Un lugar de leyenda

Las esculturas están inspiradas en las distintas leyendas que giran en torno a la salina, que se llama "del Gualicho" porque con ese mote se identifica a los espíritus malignos que hacen diabluras. Que pueden incluir desde ingenuas travesuras hasta trastadas más pesadas.

"Trabajar con la sal no es fácil. Hay bloques de gran dureza y otras secciones que se desgranan. Pero el resultado es genial. Y las obras que quedaron expuestas irán modificándose un poco, sin perder su valor artístico" aseguró Lidia.

Como para agendar, y proyectar una visita a ese magnífico espacio, en tu próxima escapada al destino.


 

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