Seis pichones de loros barranqueros cayeron de sus nidos y fueron rescatados

Seis pichoncitos de loros barranqueros fueron rescatados tras caer de sus nidos, en distintas playas de Las Grutas. 

Los loritos encontrados son  de los considerados "volantones", porque ya cuentan con sus alas desarrolladas pero, sin embargo, aún desconocen la técnica para volar. Debido a esto quedan expuestos a morir o a ser atacados por perros si caen de las cuevitas en las que anidan, en los acantilados.

"Son muy vulnerables. Los ruidos o las vibraciones pueden alterarlos. Se estresan y, desorientados, caen a la playa, y ya no pueden regresar por sí solos a sus niditos, por eso se exponen a perder la vida" relató Liz Assef, una de las integrantes de la Fundación ambientalista Inalafquen, que fue la que logró salvarlos.

Lamentablemente uno de ellos murió pero los otros cinco se recuperan en una veterinaria que, junto a este grupo, se especializa en este tipo de abordajes.

"En esta época solemos intensificar las recorridas por las playas porque sabemos que hay muchos pichones y que la cercanía de la temporada con su movimiento inusual los altera, y puede qué, como esta vez, muchos loritos aparezcan caídos de sus nidos" relató la mujer.

"Como el fin de semana fue el lanzamiento de la temporada de verano y hubo fuegos artificiales y música, sabíamos que algo así podía pasar- agregó- De hecho los primeros cuatro pichones los encontramos el sábado, y ayer domingo al resto" detalló.

Para recuperarlos la tarea no será simple. En la veterinaria a cargo de la profesional María Eugenia Picerno los alimentarán y ubicarán en un patio cubierto parcialmente por una red, que está adaptado como un gran recinto para que puedan ir ensayando su vuelo.

"En la naturaleza sus padres se ocupan de enseñarles la dinámica de vuelo. Lo mágico de esta veterinaria que trabaja con nosotros es qué, como hace años que nos ayuda en esta tarea, hay loros adultos qué, aunque ya están libres, suelen volar desde la costa para visitar ese recinto. Ellos, del otro lado de la red, serán los maestros de estos pequeñitos" aseguró la experta.

Una vez que aprendan a volar, serán liberados, para regresar a su hábitat. "Es un trabajo conjunto, que permite que estas aves subsistan y sigan alentando la reproducción de la especie" subrayó Assef.

La costa de Río Negro, un lugar clave

Esta  especie de loros barranqueros que habita en el área costera de Río Negro es clave, incluso, a escala mundial. Es que  mientras su número decrece en otras partes del globo en los acantilados del balneario El Cóndor, ubicado en Viedma (la capital rionegrina)  se concentra el 71% de la población qué, de estas aves, existe a nivel planeta. 

Por eso, si un evento afectara a esas poblaciones, se  perderían de la noche a la mañana un porcentaje altísimo de individuos.
Lamentablemente, su destino está atado a la vulnerabilidad del hábitat en el que mejor se desarrollan, que es el monte.

En la estepa arbustiva ellos encuentran su alimento, y ése es uno de los ecosistemas más amenazados por la actividad humana del desmonte.