Un grave episodio de violencia sacudió el centro de Neuquén en la madrugada del viernes, cuando un grupo de jóvenes menores de 20 años atacó a golpes a un hombre en estado de ebriedad. El hecho ocurrió en la intersección de las calles Brown y Juan B. Justo, a pocos metros de un boliche reconocido de la ciudad, y dejó a la víctima inconsciente, tendida en el suelo y con signos visibles de traumatismo.
Según relató Nicolás, un vecino que presenció el hecho y decidió asistir al herido, todo comenzó cuando un grupo de unos doce jóvenes —ocho mujeres y cuatro varones— se cruzó con un hombre de aproximadamente 30 años que caminaba solo y en evidente estado de ebriedad. Sin provocación previa, tres de los varones comenzaron a increparlo y luego lo agredieron físicamente.
“Lo empezaron a molestar, y de la nada le empezaron a pegar. El chico trató de defenderse, pero eran varios. Los guardias del boliche salieron a ayudar, pero no alcanzaron a evitar la golpiza”, contó Nicolás en La Primera Mañana por AM550. El hombre, además de atestiguar lo sucedido decidió detener su camioneta para auxiliar a la víctima. “El muchacho cayó al piso y le empezaron a patear la cabeza hasta que quedó inconsciente. No les había hecho nada. Nada”.
La escena se volvió dramática cuando el hombre, ya en el suelo, comenzó a convulsionar. “Quedó tirado, convulsionando, con mucha pérdida de sangre por las orejas y la boca. Tenía otorragia, sangraba por la nariz y la boca, y le habían sacado un diente. Perdió el conocimiento por completo”, detalló Nicolás con impotencia.
Más allá de la brutalidad del ataque, el testigo apuntó también contra la demora en la atención médica. Denunció que debió insistir personalmente para que una ambulancia se hiciera presente. “La policía llegó rápido, pero tuvimos que ir a buscar a la ambulancia porque el personal estaba tomando mates. Cuando uno llama, a veces responden que si es una persona ebria no la van a buscar. No puede ser. Así mueren chicos en la vía pública”, afirmó.
La golpiza dejó secuelas físicas en la víctima y una fuerte indignación en quienes fueron testigos del hecho. Mientras tanto, los agresores huyeron en dirección al Parque Central, donde finalmente fueron detenidos por la policía mientras esperaban un colectivo. “Eran todos chicos que no pasaban de los 20 años”, cerró Nicolás.
El caso pone nuevamente en agenda la violencia juvenil en espacios públicos y el rol de la atención de emergencias, incluso cuando las víctimas están en situación de vulnerabilidad o intoxicación. Ahora la Justicia revisará las cámaras buscando ponerle fin a graves hechos que ya han dejado muertos en la ciudad y esperan no tener que volver a repetirlo.