La causa por la que finalmente Cristina Fernández de Kirchner deberá cumplir su condena determinó que desde 2003 a 2015 tanto ella como otros funcionarios públicos desviaron dinero público en favor del empresario Lázaro Antonio Báez, a partir de la asignación de obras viales a sus empresas.
Hoy la Corte Suprema desestimó todos los recursos de queja y dejó firme la condena que se le había impuesto, que es a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Ante esa decisión, ahora la ex mandataria podría solicitar que se le aplique el beneficio de la prisión domiciliaria. Es que tiene más de 70 años, uno de los requisitos para hacer la solicitud.