Los vecinos del barrio Bouquet Roldán todavía siguen conmocionados y doloridos por las consecuencias del devastador incendio que el viernes por la tarde arrasó con una vivienda en la esquina de Teodoro Planas y Palacios en el que murieron cuatro integrantes de una familia, conformada por dos adultos de nacionalidad venezolana, un niño de 8 años y un bebé de tan solo dos meses.
Desatado el fuego, pasadas las 18, en el sector superior de la vivienda (de dos pisos), mientras acudían las dotaciones de bomberos, vecinos treparon por los techos de las casas contiguas a la que se incendiaba para intentar salvar a las personas que quedaron atrapadas entre las llamas.
En un video que circuló por las redes sociales se puede observar cómo dos vecinos solidarios intentaban rescatar a los miembros de esta familia del interior, rompiendo y golpeando puertas.
“¡Señora!, ¡Señora!”, grita uno de ellos mientras se escucha el ulular de las sirenas. “Guarda que el techo está cediendo, ¡Señora!, ¡señora!…”, grita desesperado. Pero no hay respuestas. Solo gritos, desesperación, impotencia. "¡Rompé!, ¡Rompé! ¡Rompé!", se repite una y otra vez.
A pesar del rápido trabajo de los equipos de emergencia, las llamas avanzaron con violencia y no dejaron margen para el rescate.
“¡Señora!, ¡Señora!”, grita uno de ellos mientras se escucha el ulular de las sirenas. “Guarda que el techo está cediendo, ¡Señora!, ¡señora!…”, grita desesperado. Pero no hay respuestas. Solo gritos, desesperación, impotencia. "¡Rompé!, ¡Rompé! ¡Rompé!", se repite una y otra vez.
Las víctimas eran integrantes de una familia migrante venezolana recientemente llegada a la ciudad de Neuquén en busca de un futuro mejor. La joven madre fallecida, Mariaglis Giménez, de 24 años, había llegado a Neuquén hace apenas un año para reunirse con su esposo. El niño de 6 años fue identificado como Elías Miguel Hernández Jiménez. Para confirmar la identidad de las otras dos víctimas, será necesario realizar estudios genéticos. Por respeto a las familias y a la investigación en curso, no se difundieron más detalles sobre el vínculo entre las personas que vivían en la vivienda siniestrada.
Los vecinos del barrio describieron a la familia como “gente trabajadora, muy querida, con hijos pequeños y sin recursos para afrontar una tragedia así”.
Según el informe preliminar de la autopsia, recibido por la fiscal Lucrecia Sola, tres de las víctimas fallecieron por asfixia tras inhalar humo en un ambiente saturado. Pero el cuarto caso presenta una diferencia trágica: esa persona murió por un fuerte golpe en la cabeza.
El traumatismo de cráneo habría sido provocado por el derrumbe de una parte del techo que colapsó durante el incendio. El dato fue confirmado por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial, y suma una nueva línea de análisis a la causa.
La hipótesis que ahora se maneja es que ese golpe fue letal y pudo haber ocurrido mientras la víctima intentaba huir o buscar a otros ocupantes en medio del caos.
Qué se sabe del origen del fuego
Hasta el momento, la fiscalía informó que las causas del incendio siguen siendo materia de investigación. El trabajo de peritos especializados continúa en el lugar, donde se analizan restos estructurales, cables y artefactos eléctricos.
Desde el Ministerio Público Fiscal se pidió cautela hasta que se pueda reconstruir con precisión qué originó el fuego. No se descartan hipótesis, aunque los primeros indicios apuntan a un posible desperfecto eléctrico o una fuente de calor descontrolada.
Se espera que en los próximos días haya avances en las pericias que permitan cerrar una etapa clave de la investigación. Por ahora, la prioridad está puesta en contener a los familiares y acompañar el proceso de identificación.