El domingo, una tarde que prometía emoción en el club hípico Los Tamariscos de Mainqué terminó en tragedia. Durante una competencia de 300 metros, un caballo se descontroló, rompió el alambrado y atropelló a tres personas que estaban en la tribunas. Entre los heridos hay dos nenes y una joven de 25 años. El más chico, de 7 años, está muy grave.
Según contaron testigos, todo pasó en segundos. El caballo, que venía a toda velocidad, se desvió de la pista y atravesó el cerco como si nada. Del otro lado, la gente miraba la carrera sin imaginar que un animal de más de 400 kilos iba a aparecer entre medio de ellos. El impacto fue brutal.
Los primeros en asistir a los heridos fueron otros espectadores. Después llegaron la Policía y la ambulancia. La joven presentaba fracturas en una pierna, y los dos nenes tenían golpes por todo el cuerpo. El de 7 años fue trasladado de urgencia al hospital de Roca: tenía un fuerte golpe en la cabeza y otro en el abdomen.
La fiscal de turno, Jessica González, intervino de inmediato. Ordenó medidas clave para entender qué pasó y si hubo responsabilidades. Al caballo le tomaron una muestra de sangre, lo mismo que al jockey. También le hicieron un test de alcoholemia. Desde la Fiscalía informaron que el jinete y el dueño del animal ya fueron notificados y quedaron “emplazados” por el delito de lesiones graves.
El comisario Milton Almendra confirmó que se trataba de una carrera oficial. Sin embargo, las condiciones del lugar quedaron bajo la lupa. Lo cierto es que la tarde terminó con ambulancias, gritos y el temor por el estado de los heridos, entre ellos dos menores.