En una ciudad que crece cuatro veces por encima de la media nacional, garantizar un servicio eléctrico seguro y confiable se vuelve una prioridad. Por eso, en el marco del Plan de Obras 2025, la cooperativa CALF dio un paso clave esta semana con la instalación de un nuevo Centro de Maniobras de 33 kV en la intersección de las calles 12 de Septiembre y Uriburu, en pleno centro de Neuquén.
Se trata de una infraestructura operada de forma remota, con tecnología de última generación, que permitirá fortalecer el sistema eléctrico ante el aumento constante de la demanda. Según detallaron desde CALF, esta obra forma parte de un anillo de media tensión que conectará distintas estaciones transformadoras y mejorará tanto la capacidad operativa como la seguridad de la red.
“Es el cuarto centro de maniobras que instalamos en la ciudad, y el primero que estará en el centro urbano. Nos permite incorporar más potencia y, en caso de una falla, abastecer esa carga desde otro punto de inyección”, explicó el ingeniero Nicolás Rebolledo, del Departamento de Proyectos y Presupuestos de CALF.
La instalación es compacta pero potente: ocupa apenas 10,7 m², pero contiene tres celdas de línea de 33 kV, una celda adicional de reserva, y tecnología conectada por fibra óptica, que permitirá monitorearla en tiempo real. El equipo es un PFU-4 de Ormazabal, montado sobre una plataforma de hormigón monobloque, diseñada para resistir condiciones adversas y ser instalada rápidamente.
Más allá de la especificidad técnica, el impacto para la ciudad será concreto. Gracias a esta inversión —que ronda los 100 millones de pesos— más de 14.500 nuevos usuarios podrán ser abastecidos de energía eléctrica. En paralelo, se reducirán los cortes y se fortalecerá el sistema en barrios céntricos que suelen presentar alta demanda, sobre todo en épocas de calor o frío extremo.
“Hace años que en Neuquén se implementan edificios 100% eléctricos, lo que genera una mayor demanda para climatizar los hogares. Por eso esta obra no solo responde al crecimiento urbano, sino también a los nuevos modos de habitar la ciudad”, agregó Rebolledo.
Con este centro, se avanza en la modernización del sistema de subtransmisión que viene desarrollando CALF desde 2005, cuando Neuquén contaba apenas con dos puntos de inyección eléctrica. Hoy, con esta incorporación, se consolida una red más robusta que acompañe el desarrollo urbano, residencial e industrial de la capital neuquina.
“Con personal propio, con alta especificación técnica y con una visión de futuro, CALF sigue apostando a un servicio más moderno, seguro y eficiente para todos los neuquinos”, destacaron desde la Gerencia de Ingeniería de la Cooperativa.