Una situación tan inesperada como cinematográfica ocurrió el viernes por la noche en el Aeropuerto Internacional Teniente Luis Candelaria de Bariloche, cuando una manada de al menos 20 ciervos se cruzó por completo en el camino de un automovilista que intentaba ingresar a la terminal.
El momento fue captado en video y no tardó en explotar en redes: animales en medio del asfalto, de noche, desafiando con la mirada al conductor como si fueran parte de una película de David Attenborough... o un patrullaje patagónico.
El vecino, sorprendido y sin poder avanzar, se quedó quieto mientras los ciervos —con calma y elegancia— ocuparon el camino, lo miraron fijo durante unos segundos y luego emprendieron una retirada coordinada. "Fue como si supieran que estaban en cámara", dijo el testigo entre risas.
¿Qué hacían los ciervos ahí?
Todo indica que se trataba de ciervos colorados, una especie introducida desde Europa, muy común en la zona y cada vez más presente en áreas urbanizadas. Si bien no es raro verlos en las afueras de Bariloche, lo insólito es que hayan elegido el acceso al aeropuerto para su paseo nocturno.
Esta especie suele habitar zonas de estepa, pero en los últimos años ha avanzado sobre barrios residenciales, rutas y ahora... ¡terminales aéreas!
Su presencia preocupa a ambientalistas por el impacto en ecosistemas nativos y los riesgos viales que representa su aparición repentina.