El gobernador Rolando Figueroa volvió a cuestionar el uso centralizado de los recursos recaudados a través del Impuesto a los Combustibles Líquidos, al señalar que Nación no realiza las inversiones necesarias en las rutas nacionales que atraviesan el país. “Las rutas son nacionales, pero los vecinos que tienen accidentes y que la pasan mal son nuestros”, sostuvo.
El planteo se enmarca en una propuesta federal que impulsa el reparto equitativo de los fondos recaudados con el impuesto. El lunes pasado, representantes de todas las provincias se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), en Buenos Aires, donde Neuquén fue representada por la vicepresidenta primera de la Legislatura, Zulma Reina. Allí acordaron promover un proyecto de ley para eliminar los fondos fiduciarios que actualmente gestiona Nación, y permitir que cada jurisdicción defina sus propias prioridades de inversión.
“Una injusticia que se paga en cada carga de combustible”
Figueroa advirtió que una parte significativa del precio de los combustibles está compuesta por impuestos nacionales, pero las obras en las rutas no aparecen. En cambio, puso como ejemplo a municipios de Neuquén que incorporaron una tasa vial del 3%, la cual se traduce directamente en obras de pavimentación local.
“Se paga un tributo con afectación específica, pero la acción específica no se realiza”, remarcó.
El mandatario neuquino insistió en que el impuesto a los combustibles es un tema medular y que las provincias deberían recibir esos fondos para mantener las rutas nacionales que atraviesan su territorio. “Porque las rutas son nacionales, pero los vecinos que sufren accidentes son nuestros”, reiteró.
Figueroa también destacó la política de austeridad y eficiencia fiscal de su gestión: “Hemos reducido en nuestro primer año 1.000 millones de dólares de gasto innecesario e improductivo del Estado”. Según explicó, esos recursos se reinvirtieron en áreas esenciales de la provincia.