Un edificio en construcción ubicado sobre la calle San Luis, entre Intendente Carro y Luis Beltrán, fue escenario de un incendio en su medidor de luz, lo que generó alarma entre vecinos y trabajadores de la zona. El hecho se produjo este martes por la madrugada y, aunque no hubo heridos, registraron daños en la instalación eléctrica.
Según explicó personal de CALF, el suministro del edificio —que aún no está habilitado para su ocupación— cuenta con una limitación de consumo, ya que se encuentra en obra. Sin embargo, el uso de artefactos eléctricos de alto consumo en el interior de la obra, donde actualmente viven obreros, provocó el sobrecalentamiento de los cables, que terminaron derritiéndose y generando un humo blanco típico de la incineración de aislantes de baja tensión.
Desde la distribuidora eléctrica confirmaron que se procederá al retiro del cable dañado y a su recambio total en las próximas horas.
En el lugar pudo observarse ropa colgada en un balcón del primer piso, y una emanación de humo desde el techo de ese sector, lo que refuerza la presencia permanente de trabajadores dentro del edificio, más allá de su estado de obra.
Otro problema sin resolver: desborde cloacal
Además del episodio eléctrico, se constató un preocupante desborde cloacal que se origina en el mismo predio de construcción. Desde un portón contiguo al ingreso principal del edificio brota agua servida, acumulada en la vereda, que genera un olor nauseabundo en toda la cuadra.
Vecinos de la zona aseguraron que esta situación lleva años sin resolución y que nadie se hace cargo del saneamiento. Señalan que se trata de un problema recurrente, agravado por el crecimiento del edificio y la falta de conexión adecuada a la red cloacal.
Mientras continúan las tareas de reparación y control, se recomienda circular con precaución por el sector y denunciar cualquier nueva irregularidad ante las autoridades correspondientes.