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Jueves 05 de Junio, Neuquén, Argentina
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Adelantan un invierno "seco" en la cordillera y ya hay preocupación por la falta de nieve

El otoño cerró con precipitaciones por debajo de lo normal y no hay señales de un cambio en el corto plazo. La AIC y el SMN advierten por un invierno con lluvias y nevadas escasas y el turismo y las cuencas hídricas quedarían en jaque.

Por Redacción

Martes, 03 de junio de 2025 a las 11:14

El “buen clima” que asusta a la cordillera

Las tardes templadas y los cielos despejados que se viven en Neuquén y Río Negro por estos días esconden una preocupación seria: la falta de nieve en la cordillera es alarmante. En esta época del año, deberían registrarse las primeras nevadas importantes que garanticen una base sólida para la temporada invernal. Pero, hasta ahora, el déficit hídrico persiste.

El meteorólogo Fernando Frassetto, de la AIC, señaló que el panorama es incierto y las previsiones a corto plazo no muestran señales de un cambio drástico.

Temporada de esquí en la cuerda floja

Centros turísticos como Chapelco, Cerro Bayo y Caviahue están en alerta. La economía de muchos pueblos de montaña depende de una buena temporada invernal, y la ausencia de nieve pone en riesgo miles de reservas y fuentes de empleo.

“Sin nevadas importantes en las próximas semanas, el inicio de la temporada se complica seriamente”, admitieron desde el sector turístico. En paralelo, prestadores y gobiernos locales cruzan los dedos por un evento climático que rompa la tendencia seca y salve el invierno.

¿Qué dice el pronóstico para el invierno 2025?

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) publicó su pronóstico estacional y no hay buenas noticias: en el norte y este de la Patagonia se espera un invierno más seco de lo habitual, con lluvias por debajo de lo normal. En cuanto a las temperaturas, serán normales o incluso más altas de lo esperado, lo que también afecta la acumulación de nieve.

Desde la AIC siguen de cerca los modelos internacionales y, por ahora, no se observan sistemas potentes que puedan revertir el déficit. Si bien existe la posibilidad de algún fenómeno sorpresivo, como ocurrió en 2008, se trata de escenarios poco probables.

Consecuencias ambientales y económicas

La preocupación no se limita al turismo. La falta de nieve impacta directamente en las cuencas hídricas, ya que entre junio y agosto se acumula el 70% del agua que luego abastece ríos, represas y cultivos.

Un invierno seco podría traducirse en problemas de abastecimiento durante el verano, afectando tanto al consumo humano como al sector productivo.

¿Un invierno sin invierno?

La combinación de altas temperaturas, escasas precipitaciones y ausencia de eventos extremos configura un escenario inédito en los últimos años. Aunque el fenómeno de El Niño no está presente, los expertos coinciden en que la tendencia climática actual es de déficit sostenido.

Por ahora, la esperanza está puesta en la segunda mitad de junio, pero si no llega un frente importante, la Patagonia enfrentará un invierno atípico, seco y complicado.

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