Mientras el frío extremo sigue ganando terreno en todo el sur argentino, un pequeño pueblo de la Línea Sur rionegrina rompió su propio récord este lunes 30 de junio. Se trata de Mencué, una localidad rural del departamento El Cuy, que registró una temperatura mínima de -26°C, superando por amplio margen a todas las ciudades incluidas en el ranking del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
El SMN ubicó a Maquinchao (-16,8°C) y Bariloche (-13,2°C) como los puntos más fríos de Río Negro en su informe oficial, pero en Mencué, fue la propia comunidad la que puso en evidencia una realidad más cruda. Un vecino del lugar compartió un video que muestra el termómetro marcando -26 grados bajo cero, en plena madrugada.
La jornada del domingo también había sido helada en la zona, con mínimas cercanas a los -20°C, pero este lunes el termómetro rompió todos los registros previos y dejó al pueblo como uno de los más gélidos del país, aunque sin figurar en los informes nacionales.
¿Por qué no aparece en el ranking del SMN?
El ranking oficial incluye solo ciudades o localidades con estaciones meteorológicas reconocidas. Al no contar con una, Mencué queda fuera del registro, aunque sus vecinos conviven cada invierno con temperaturas que pocas regiones pueden soportar.
El ranking de las ciudades más frías según el SMN este 30 de junio:
Esquel (Chubut): -17,2°C
Maquinchao (Río Negro): -16,8°C
Malargüe (Mendoza): -15,1°C
Bariloche (Río Negro): -13,2°C
Villa Reynolds (San Luis): -12°C
Perito Moreno (Santa Cruz): -11,7°C
Neuquén (Neuquén): -10,8°C
San Antonio Oeste (Río Negro): -9,9°C
Maquinchao suele liderar el ranking de las ciudades más frías de Río Negro, y muchas veces del país, por una combinación de factores geográficos que la vuelven única. A diferencia de otras regiones australes como Ushuaia, que tienen la influencia del mar, esta localidad de la Línea Sur está ubicada en plena meseta patagónica, a 880 metros sobre el nivel del mar y a cientos de kilómetros del océano.
Esa lejanía de las masas de agua elimina el efecto moderador que sí tienen las ciudades costeras, generando una mayor amplitud térmica y favoreciendo las temperaturas extremadamente bajas durante las noches de invierno.
La ola polar sigue firme y se esperan más jornadas de frío extremo en la Patagonia.