Desde la Dirección Provincial de Educación en Contexto de Privación de la Libertad (ECPL), se avanza en un trabajo sostenido para garantizar el acceso de personas privadas de la libertad a estudios superiores. Actualmente, 29 estudiantes cursan carreras terciarias y universitarias en distintas unidades penitenciarias, y se prevé que tras el receso invernal el número ascienda a 89, con los nuevos inscriptos.
El área, a cargo de Hugo Crljenko, estableció acuerdos clave con la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) y con el Instituto Provincial de Educación Terciaria (IPET) N°1, dependiente del Consejo Provincial de Educación, para adaptar la oferta educativa a formatos virtuales.
Esta modalidad permite sortear las limitaciones propias del encierro y habilitar una multiplicidad de trayectorias formativas.
Además de garantizar la conectividad y el soporte técnico, se abordaron aspectos fundamentales como el proceso de inscripción, la provisión de materiales de estudio y la gestión de trámites administrativos, que muchas veces representan barreras en este tipo de contextos. Una de las carreras con mayor demanda es Abogacía, de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNCo, con sede en General Roca. En un gesto solidario, el Centro de Estudiantes de esa unidad académica donó materiales para acompañar a quienes cursan en contexto de encierro.
Desde ECPL destacaron la importancia del trabajo articulado para asegurar derechos y construir oportunidades reales de inclusión. Un ejemplo concreto es el de un estudiante de la Unidad N°11, que recientemente aprobó –de manera virtual– el final de la materia Derecho Político I, perteneciente al plan de estudios de Abogacía.
“El objetivo es reorganizar los recursos del sistema educativo para garantizar que estas personas accedan a la formación superior en igualdad de condiciones. La educación en contextos de encierro es una herramienta clave para la reinserción social y el ejercicio pleno de derechos”, indicaron desde la dirección.