Un pichón de aguilucho o 'ñaco' fue rescatado por personal de fauna, que lo divisó mientras realizaba una recorrida en las inmediaciones de la estancia Lolen.
El ave rapaz estaba extremadamente delgada y no podía volar. Por eso la capturaron para evitar qué, al seguir en ese estado, muriera. Tras rescatarla los guardafaunas se pusieron en contacto con una red dedicada al resguardo y protección de este tipo de fauna, que los contactó con una veterinaria especializada en aves rapaces.
Esa especialista es la médica veterinaria Bárbara Bartolomé Pap, que recibió al aguilucho en su consultorio, dónde, actualmente, se encuentra monitoreado.
¿Cómo son estas aves rapaces?
El aguilucho o ñanco tiene patas amarillas y plumaje gris, aunque las plumas de su vientre son blancas, y tienen una raya negra al final de su cola. Los machos miden hasta 48 cm y la hembra son más grandes, porque llegan a los 52 cm.
Con respecto a su alimentación, al ser rapaz come pequeños mamíferos, que pueden ser otros pájaros, reptiles o anfibios. Para cazarlos vuela sobre ellos, y luego los golpea con sus patas, para luego atraparlos.