Mural y Pachamama para tener una mejor conciencia ambiental

Por Ceci Russo desde Bariloche.

Bajo el fuerte sol de enero, cinco artistas con sus pinceles retocan los últimos detalles de una obra que se impone en el transitar de residentes y turistas en Bariloche, en el camino al Cerro Catedral.

Allí, a la vera de la ruta 82 y sobre una de las paredes de la Escuela Secundaria local Nº123, se levanta el retrato de una mujer, de más de siete metros, que deja abierta la invitación a una búsqueda de equilibrio con la naturaleza.

Viviana Dziewa es muralista y profesora de artes visuales en la Escuela Municipal de Arte La Llave. Ella, junto a los artistas barilochenses (y amigos) Vanesa Arroyo, Horacio Ferrari, René Vargas Ojeda y Marina Mitchell, se encarga de llevar adelante este gigantesco mural.

¿Cómo surgió la idea?

"Empezó como a fines del verano pasado. Un poco la idea de la imagen que queríamos plasmar era como una Pachamama universal, que equilibra los elementos de la naturaleza con las acciones negativas del ser humano".

"Justo veníamos de un verano con muchos incendios por la zona y, si bien todavía no sabíamos el lugar donde lo íbamos a hacer, sí teníamos la idea dando vueltas. Horacio (Ferrari) fue quien dijo “mirá esa linda pared en el secundario y ahí empezamos".

¿Cómo comenzaron?

"Lo primero fue preguntarle a la directora, y ella a su vez hizo los trámites en el Concejo Provincial de Educación; después de eso había que conseguir los materiales. Recurrimos a la Subsecretaría de Cultura de Bariloche, que nos hizo el nexo con la Ecotasa (un canon que abonan los visitantes por cada noche de alojamiento. Los fondos que se recaudan son utilizados para crear o mejorar infraestructura turística). Ahí nos sentamos a ver bien la idea, bajarla a boceto; eso se fue haciendo durante el invierno. Pensábamos empezar en noviembre pero los tiempos se alargaron. Ahora ya está la pared casi terminada".

Ya que el mural es en un secundario, ¿pudieron involucrar a los estudiantes en el proyecto?

"Sí, por supuesto. En noviembre, hicimos un taller de esténciles con los chicos, que es lo que falta terminar ahora en la parte baja, en un sector que simboliza la vida acuática y terrestre. Ellos hicieron los diseños y los esténciles. La idea era que ellos lo pasaran a la pared pero se atrasó el comienzo de la pintada y ya terminaron las clases". 

¿Qué elementos tiene este mural?

"Es muy grande pero es bastante simple. Tiene como unos siete metros y medio la parte más alta, y entre 10 y 12 metros de ancho; necesitamos cinco cuerpos de andamios para poder pintar".

"Es una gran figura femenina. Es una chica que conocimos cuando pintamos otros murales el verano pasado, y cuando se pensó la idea de este a nosotros nos gustaban los rasgos de ella y, le pedimos si quería ser parte y le encantó la propuesta. Le sacamos una foto y ahí empezamos a trabajar".

"A esta gran mujer le salen de sus manos, como haciendo equilibrio, las fases lunares, y debajo está la vida acuática, representada con peces y tortugas. Después, lo que es el vestido es la parte terrestre. Ahí hay vegetación, semillas, pájaros".

Pintar para manifestarse

En las últimas décadas se multiplicó el número de murales en las paredes, especialmente en Bariloche. Pintadas, grafitis, esténciles, mosaicos, la técnica que fuere, sorprenden a quien vaya circulando e invitan a ser parte de esta expresión artística. Para quienes deseen dar un tour virtual por el arte callejero de la ciudad andina pueden ingresar a aquí.

¿Cómo se posiciona este arte en lo urbano?

"Los murales en sí, más allá de que sea un aporte estético al lugar para que la gente que transita lo vea, es una instancia de reflexión. El rol de los murales es comunicar contundentemente. No están dirigidos al que va a una exposición a ver un cuadro o busca una imagen en un libro o en internet; es algo que se te impone en el camino. Es el sentir de la calle".

"En los últimos 20 o 30 años en todas las ciudades del mundo el arte de muralismo, en todos sus tipos, es una de las cosas que más ha avanzado. En Bariloche hay muy buenos muralistas y muy buenos murales. Eso es alucinante".

En este caso, ¿qué quisieron expresar?

"Los incendios forestales del año pasado fueron lo más contundente, lo que dio el puntapié inicial, pero día a día vemos lo que sucede con el ambiente. El cambio climático también como se va notando, especialmente en el verano. El tema de la basura, de tantas cosas que hacemos al ecosistema. Incluso con plantas que son lindas, como los pinos y las retamas, pero que no son de acá y vemos cómo avanzan sobre la vegetación autóctona. Hay tantas cosas… Si bien durante las últimas décadas somos más conscientes de eso y de algún modo se trata de minimizar el impacto, yo creo que tenemos que equilibrar más. Y especialmente llamar la atención de las autoridades locales, nacionales y también mundiales, para que tomen decisiones en este sentido".

"Los que vivimos en estos lugares, somos un poco más conscientes de eso y aunque sea el mínimo aporte, se hace algo. Pero hace falta muchísimo más".