Nido de la Tierra

Soñar ¿No cuesta tanto?

Valentino y Tiago Simoni son los primeros mellizos cipoleños en ser fichados por el Club Boca Juniors. Juntos brillan en la categoría Inferiores.Demos un paseo por sus días en Casa Amarilla -la pensión de Boca para los niños del interior- y comprendamos cómo estos chicos de 13 años entendieron de cuantas madrugadas están están hechos los sueños de campeón.
miércoles, 12 de diciembre de 2018 · 00:00

Por Mime Mascaró

Noche de lunes. Los Simoni se sientan a comer un asadito, como pocas veces pueden hacerlo en el año, un lunes de semana. Festejan que los mellis salieron campeones con su categoría. Pero en el fondo, en realidad, festejan que Tiago y Valentino están en casa. Debido a un cuadro de papera en Casa Amarilla, el Club licenció a los jugadores a volverse a sus hogares, para evitar un contagio masivo.

Por eso, un lunes cualquiera, en lo de los Simoni, no es un lunes cualquiera. La mesa está completa.

La historia de estos niños es la historia de esta familia, porque cuando una promesa del fútbol del interior del país es descubierta, todo cambia para la vida de sus seres más queridos.

Las historia de estos niños es un ejemplo para otros niños, un ejemplo que les habla de que no basta con ser elegidos, además, hay que elegir esforzarse.

Los mellis empezaron sus pruebas en Boca a los 10. Tras un largo período de años de pruebas, finalmente en diciembre del 2017 llegó la confirmación de que a partir del 2018 serían jugadores de Boca Juniors . “En Diciembre del 2017 nos confirmaron que en el 2018 seríamos jugadores de Boca viviendo en la Pensión de Casa Amarilla.Esa segunda parte del 2017 no fue fácil porque al haber jugado unos partidos allá no pudimos seguir jugando para Cipolletti y sólo entrenábamos…, y nosotros queríamos jugar!!! En cuanto a cómo lo vivíamos te podemos decir que al principio era algo novedoso y muy lindo…, canchas nuevas, ropa de boca, compañeros nuevos, muchos profes alrededor de la cancha viéndonos.., era un hermosa aventura.Después ya lo empezamos a vivir como un compromiso porque estaba la posibilidad de convertirnos en jugadores del club.” nos cuenta Tiago.

 

Abrazo de gol. La escena que se repite cada vez que la familia viaja a verlos. En la foto, Tiago y su hermana Maitena.

 

Por volverte a ver. Valentino y Maitena, su hermanita, se reencuentran en hall de entrada de Casa Amarilla.

 

Transpirar la camiseta, cada día

Los mellis se levantan a las 6 am. Lo primero que hacen es darse el buen dia familiar en el grupo de wasap que tienen con su papá (Patricio Simoni) y su mamá (Sole Carreras). Después siguen. “La noche anterior preparamos el bolso de entrenamiento. Desayunamos en la pensión y cerca de las 7 subimos a la combi que nos lleva desde La Boca hasta el predio de entrenamiento que está en Ezeiza. Viajamos aproximadamente 45 minutos.Una vez en el predio, retiramos la ropa de entrenamiento, vamos al vestuario a cambiarnos y de ahí vamos a una de las canchas asignadas para comenzar la práctica.Entrenamos más o menos durante 2 horas, y una vez finalizado el entrenamiento, nos bañamos y almorzamos ahí mismo. Una vez que terminamos de almorzar, nos subimos a la combi y volvemos a la pensión.Llegamos, descansamos un rato, y nos vamos caminando a la escuela. Vamos desde la 13:30 a las 18:15. Algunos días de la semana tenemos otras actividades después de la escuela como ajedrez o doble turno de entrenamiento físico. Los otros días merendamos y aprovechamos para hacer la tarea o descansar.Cenamos a las 20:00 y tenemos un rato hasta las 22:30 donde nos juntamos con nuestros compañeros a jugar a la play station y a tomar mate. Cumplida esa hora nos mandan a dormir” nos cuenta Tiago.

 

Los mellis viajaron a Japón con Boca. La experiencia es una de sus favoritas en esta nueva vida.

 

Tokio a los 13. Un sueño que pocos pueden contar.

Amarillo esperanza

La Casa Amarilla es un lugar grande y cómodo. Salas de estudio, salas de juegos, un estar y un comedor amplio, todo a su disposición. Sus habitaciones son compartidas entre 4 jugadores y los mellis duermen juntos. Es su responsabilidad hacerse la cama cada día y mantener la habitación ordenada, del resto de las tareas de la casa hay personas del club que se encargan (comida, limpieza, cuidados, ropa y otros) con quienes los chicos tienen muy buena relación y mucha confianza. A la hora de pedir un consejo o de sentirse seguros a pesar de estar a 2000 km de mamá y papá tienen 1 coordinador, 3 celadores y psicólogos quienes están pendientes de cómo están y cómo se sienten. Y entonces les preguntamos ¿Cómo están? ¿Cómo se sienten? y ellos nos responden que están bien, que están orgullosos. y que están  felices. “En lo deportivo tenemos a nuestro Director Técnico y al preparador físico que junto con los psicólogos están siempre atentos.En cuanto a la escuela, hay una coordinadora y 3 profesores que nos acompañan y hacen seguimiento de nuestra cursada. Ellos son nuestros tutores en todo que tenga que ver con la escuela. También tenemos a una familia amiga que nos llevan a pasear, nos cocinan rico y compartamos algunos domingos”,describe Tiago.Le preguntamos cómo es vivir esta experiencia junto a un hermano y nos cuenta que es bueno estar acompañado por él, porque se ayudan cuando están enfermos, porque se apoyan y se bancan cuando no tienen un buen día o un  buen partido.

 


"Acá nos tocó ir a alcanzar pelotas contra Talleres y pudimos conocer a los jugadores" Tiago.

 

Conocer a los ídolos, un sueño que pocos pueden cumplir.

 

Garra de potrero. Tiago feliz junto al Apache.

 

Despacio escuela

Después de un largo dia de entrenamiento a la 1pm para Tiago y Valentino recién comienza el día escolar. “Vamos a una escuela que está de 2 cuadras de la pensión. Es una escuela pública y cada uno va a un curso distinto.Tenemos buenas notas y hemos terminado el año sin materias pendientes. A veces se nos hace difícil ya que llegamos cansados del entrenamiento. Hay días en que nos agarra mucho sueño en clases. La exigencia no es tanta y hemos tenido varios días con pocas clases.Cuándo nos toca viajar, y tenemos que faltar, la escuela está notificada de nuestra situación. Tenemos un grupo de profes en la pensión que nos acompañan”.

 

Sudor y lágrimas

Extrañamos mucho los domingos en familia, comer un asado con ellos, mirar algún partido con mis papás, la comida de Inés y compartir las tardes o findes con amigos. Del club Cipolletti extrañamos a nuestros compañeros porque con ellos compartimos muchos años. Con algunos más de 7 años juntos.Para mí lo más complicado es estar lejos de mis seres queridos (sobre todo en fechas especiales), postergar mi vida como cualquier adolescente y el sacrificio de todos los días al seguir una rutina, sabiendo que muchas cosas las tenés que resolver solo.” nos cuenta Tiago cuando le preguntamos qué es lo más difícil de ser un elegido.¿Y qué es lo más lindo?, se preguntarán. “Justamente eso…ser un elegido, conocer lugares diferentes, poder presenciar los partidos de la 1ra en la Bombonera, ser alcanzapelotas,  conocer gente nueva que te enseña todos los días y aprender mucho técnicamente, pero principalmente lo más lindo es cumplir nuestro sueño de ser futbolistas.” nos responde el jugador y sigue “Sentir el orgullo de nuestros padres, los viejos todo el tiempo publican cosas en las redes o con sus amigos de cada logro nuestro.Mi mamá me contó que en el Club Cipolletti a veces no la llaman por su nombre sino como la ‘ mamá de los Mellis bosteros´. Eso la enorgullece mucho más allá de que pierde su identidad.Mi papá es de Chaco y cuando nos fuimos de viaje a Japón con Boca salió una nota en el diario más importante de su provincia que decía que los hijos de un deportista chaqueño estaban iniciando su carrera futbolística en Boca Juniors.”

Atrévase a soñar

Hace poco tiempo se destaparon muchas prácticas delictivas en otras casas de clubes de primera, ¿Cómo se mantienen al margen de todo ese peligro este par de niños?Apenas sucedieron las cosas nos reunieron a todos los juveniles para darnos una charla con los psicólogos del club. Allí conversamos sobre el tema, miramos videos y nos pidieron que cualquier cosa rara que notáramos lo hiciéramos saber.

¿Qué les dirían a otros niños que sueñan con ser fichados por un club de primera?

Les diríamos que cuando se les presente la oportunidad no la dejen pasar, que la aprovechen al máximo y que confíen en ellos. Es importante que se comprometan, que entrenen mucho y que sigan disfrutando de jugar, que es lo más importante para cualquier chico que ama la pelota como nosotros.

 

 

 

 

Mantenete informado todo el día. Escuchá AM550 La Primera aquí

Seguinos por la tele, en CN247 aquí

81%
Satisfacción
9%
Esperanza
6%
Bronca
0%
Tristeza
0%
Incertidumbre
2%
Indiferencia

Comentarios