Nido del cielo
Laguna Khami, laguna arte, laguna comunidad
Juntemos bloques de hielo de la laguna Khami (en Tolhuin) y motosierras en manos de artistas. El resultado es un maravilloso encuentro que celebra el invierno.
Por Carla Barbuto
Fotos: Gentileza de Roberto Berbel
Hace un par de años, supimos que en Tolhuin (Tierra del Fuego) se celebraba el carnaval del invierno, una movida hermosa para que los fueguinos se sacudieran el frío de la piel, se abriguen y salgan a las calles a hablar con los vecinos, a compartir unos mates o lo que fuera. El invierno no debía celebrarse sólo puertas adentro, debía compartirse con amigos.
Por estos días supimos que el espíritu del carnaval se reinventó en el Encuentro de Escultores de Hielo. Tomaron bloques de la Laguna Khami y, motosierra en mano, los hicieron arte. ¿Arte? Sí, los hicieron arte, comunidad, amor al terruño. Tomaron bloques de la laguna y los reinventaron en Patagonia.
Fue una fiesta. “Fue el noveno encuentro. Seguimos mostrándole a todos de qué se trata. Creo en un par de años será muy famoso y vendrá mucha gente”, dijo Roberto Berbel, director de Turismo de Tolhuin, a quien se lo vió con mameluco y motosierra sobre la laguna.
El, quien también fue el motor del carnaval en sus inicios, nos cuenta cómo empezó toda la movida. “Este encuentro nació hace 10 años, pero vamos por el noveno porque un año no lo pudimos hacer porque no había hielo. Todo empezó con Antonino Pilello, un artista de Ushuaia que había traído el proyecto”, cuenta Roberto. Y continúa: “Él vino con tambores de 200 litros para hacerlos escarchar. El día anterior al evento, abrimos los tambores y vimos que no estaban congelados. Eso nos arruinaba todo”.
Y así fue como Roberto puso una vez más su mirada en la laguna. “Yo le dije: ´Tengo la solución, vamos a cortar hielo a la laguna con la motosierra´. El me miró como diciendo `este tipo está loco´. Lo hicimos y así fue como de a poco me adueñé del evento (se ríe). Sacamos hielo natural, hacemos las instalaciones en la puerta de la Casa de la Cultura. Algunos años, lo hemos hecho sobre la misma laguna y es una locura”.
Es una locura hermosa nacida en el corazón de la isla, una locura que celebra el invierno puertas afuera y con una sonrisa dibujada en la cara.
