Volvió Messi, con look nuevo y la genialidad de siempre

La vuelta del fútbol en España, sin público pero con tribunas maquilladas y ruido ambiente disfrazado, para que la transmisión televisiva no pierda eficacia, generó una gran expectativa fundamentalmente por Lio Messi, y este sábado se produjo el goce y el éxtasis: el orgullo argentino volvió con muchas ganas, y, sin tener un partido de gran protagonismo, se las arregló para dar dos asistencias que terminaron en gol, y además, hacer el propio.

Fue un trámite sencillo en el resultado para el Barcelona, no tanto en el desarrollo del juego. El Mallorca mereció aunque sea un gol, pero la mala puntería o la eficacia de Ter Stegen lo impidieron. El equipo de Messi se puso en ventaja apenas pasado el minuto, con un gran cabezazo de Vidal, y, a partir de allí, jamás se puso nervioso ni apurado.

Messi lució muy bien. Por empezar, con un peinado nuevo -recuperando una etapa más juvenil de su aspecto- que fue comidilla de las redes sociales. Rápido, resolutivo, con ganas. Cuando entró, en el segundo tiempo, Lucho Suárez, que volvía de una larga inactividad, se notó enseguida que no es lo mismo para Messi tener al uruguayo como compañero, que no tenerlo. El gran jugador argentino le puso la frutilla del postre a la goleada, con un remate de derecha dentro del área, que se desvió en un marcador y fue a parar a la red: primer gol tras la cuarentena para el infatigable astro del fútbol mundial.