Boca vuelve a la Bombonera con una ausencia notable

Boca volverá a jugar mañana con público en la Bombonera, será ante Lanús por la fecha 15 del Torneo de la Liga Profesional desde las 20.15. No será un partido más para el pueblo Xeneixe, ya que la vuelta de los hinchas a los estadios de nuestro país volvió a mostrar el fanatismo del argentino por el fútbol. Y el hincha de Boca no será la excepción.

Dado que el aforo permitido es del 50%, la Bombonera tendrá alrededor de 26.500 almas que dirán presentes nuevamente tras el impedimento que generó la pandemia de coronavirus. A a un día del encuentro, los fanáticos ya agotaron los cupos para abonados y socios y solo queda un puñado de lugares, destinado para adherentes.

A pesar del último golpe que sufrió el Xeneize ante River, será una jornada plagada de alegría emociones por el reencuentro de la gente con sus jugadores y el flamante DT, Sebastián Battaglia, pero también de nostalgia, porque uno de los íconos más representativo del club, lamentablemente, no podrá estar flameando su histórica bandera: Oscar Laudonio.

El Loco Banderita, como lo apodaban en las inmediaciones de Brandsen 805 a partir de sus inolvidables "shows" ante la salida del plantel al campo de juego, falleció el 22 de marzo de este año, a sus 84 años, luego de haber pasado varios meses internado por las complicaciones que sufrió tras haber contraído Covid-19.

Sin dudas, la ausencia de Cacho, un personaje muy querido en el Mundo Boca, será una de las más dolorosas que tendrá La Bombonera cuando el público vuelva a pisar el estadio. Todavía se desconoce si habrá un homenaje especial, pero más allá de eso, seguramente el hincha se encargará de recordar a Laudonio, aquel referente que tantas veces los incentivó para que calienten las gargantas ante la inminente aparición de los protagonistas.

¿Pero quien era Cacho Laudonio? Cacho llevaba 55 años de casado, tenía tres hijos y era hermano de Abel Laudonio, reconocido boxeador que fue medallista olímpico en Roma 1960. En Boca estaba desde 1985, cuando entró a trabajar en el control de entradas. Luego, en 1991 se sumó a la utilería del primer equipo y con su personalidad histriónica fue transformándose en un personaje querido por todos. En los últimos tiempos, a raíz de su edad -tenía 84 años-, se había desempeñado junto a la Reserva.

Además de su fanatismo y dedicación hacia el Xeneize, justamente el boxeo era su otra gran pasión. De joven fue pugilista. Empezó a practicar el deporte de manera amateur durante algunos años en el Club Parque Chas, de Villa Urquiza. Ganó varios torneos regionales, peleó en el Luna Park, y se marchó a Europa para seguir elevando su carrera, ya como profesional.

Pero mucho antes de eso, tuvo la oportunidad de boxear en La Bombonera, ante la mirada de Juan Domingo Perón, presidente por aquel entonces, y en el entretiempo de un Superclásico. Una oportunidad inmejorable. Fue en 1953, cuando realizó una exhibición con su hermano Abel en el descanso de un Boca - River. Aquel día, después del combate, saludó a Perón, quien estaba acompañado por Dwight Eisenhower, hermano del presidente de Estados Unidos, y hasta le pidió una bicicleta.

Luego, su carrera como pugilista no prosperó. En cambio, Abel fue el único que logró ganarle a Nicolino Locche en el Luna Park, y le arrebató el campeonato argentino en 1964. Por su parte, Cacho siguió ligado a Boca, se convirtió en un emblema y fue uno de los hinchas más reconocidos hasta su muerte.