Marcos Acuña, el aire neuquino del campeón de América

La tercera competencia a nivel selección fue la vencida para el Huevo Acuña, que tras 28 años de no poder festejar un título, con el seleccionado argentino pudo en este 2021 levantar la Copa América en el Maracaná y ante Brasil. El Neuquino hizo una gran competencia, y desde el lateral izquierdo se ganó un lugar en la historia de la Selección.

Le ganó el puesto a Tagliafico, se fue amoldando a un nuevo rol tanto en su equipo (Sevilla) como en la selección, y cuando hubo que poner, se puso. El zapalino Marcos Acuña entró en la historia de la selección tras ganar el certamen continental ante Brasil y en su casa, en lo que es para muchos, el tercer título más importante de la historia de la selección.

El neuquino, nacido el 28 de octubre de 1991, arrancó en Don Bosco de Zapala, militó en Ferro Carril Oeste donde debutó en primera, estando hasta el año 2014, cuando llegó al Racing Club de Avellaneda. Tras ser campeón con La Academia, en el 2017 emigró al Sporting de Lisboa y luego en septiembre del 2020 fue traspasado al Sevilla de España, dónde realizó una excelente temporada 2020-2021.

Lleva en la selección 39 partidos disputados, entre ellos el mundial de Rusia 2014, y la Copa América de Brasil 2016, jugó 17 amistoso, 14 de eliminatorias, 7 de competencia continental y 1 cotejo de copa del mundo.

Para el DT de la selección, Lionel Scaloni, el poli funcional jugador por izquierda es pieza clave del plantel, “El Huevo es un chico que nosotros lo apreciamos de una manera muy importante y él lo sabe. Es muy silencioso, para sacarle las palabras, es difícil, pero cuando habla, hace lo justo…y cuando tiene que jugar, juega, mete, es de los jugadores que a nosotros nos gusta tener”.

El “huevo” cumplió con creces y es uno de los jugadores que tiene su lugar en el próximo mundial en Qatar 2022, lugar donde el seleccionado Argentino ya sacó el pasado y que ahora buscará afianzar su idea de juego.