En las últimas horas se conoció la noticia de que el Reino Unido incluyó a Turquía en la lista roja de viajes, esto indica que los viajes no están permitidos excepto en "las circunstancias más extremas" para personas esenciales y que cualquiera que regrese de un país en esta lista deberá cumplir una cuarentena obligatoria en un hotel covid.
"Esto significa que los aficionados no deben viajar a Turquía" expresó el ministro de Transporte británico, Grant Shapps, en relación a la consulta.
De esta manera una vez más, la ciudad turca de Estambul peligra como escenario de la final de la Liga de Campeones que estaba prevista para el 29 de mayo entre Manchester City y Chelsea. El año pasado la competencia se disputó desde los cuartos de final en Lisboa por decisión de la UEFA.
“En el Reino Unido estamos permitiendo nuevamente el acceso a algunos hinchas en partidos de fútbol y la final de la Champions, si se juega en Inglaterra, podría ser un puntapié inicial para que la gente pueda ir a ver a sus equipos”, declaró Shapps dejando en claro que la intención de albergar la final se mantiene latente.
Ya empezaron a sonar algunas alternativas para disputar este gran encuentro y la Asociación de Fútbol de Inglaterra es una de las principales postulantes ya que permitiría el ingreso del público y además suena lógico partiendo del punto en el que los dos finalistas son conjuntos ingleses. Está claro que la última palabra la tiene la UEFA para determinar si mudan o no el escenario de la final y eso lo tienen claro en la FA pero no pierden las esperanzas.
Sin embargo, el escenario que suena con un poco más de fuerza es el Villa Park, estadio del Aston Villa ubicado en la ciudad de Birmingham. Un estadio con una capacidad para 43.000 espectadores y que albergó a la Selección Argentina en dos ocasiones de la Copa del Mundo de 1966. La primera vez en la victoria ante España por 2-1 y la segunda fue un empate sin goles ante Alemania.