Nueva Zelanda presentó a los deportistas que participarán en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde se encuentra Laurel Hubbard, pesista quien será la primera atleta transgénero en acudir a la máxima cita del deporte mundial, abriendo la polémica entre sus competidoras.
Por primera vez en un juego Olímpico una atleta transgénero estará compitiendo. Desde el Comité olímpico neozelandés confirmaron que Laurel Hubbard cumplió con los criterios de elegibilidad, tanto de la Federación Internacional de Halterofilia y el COI, incluyendo los referidos al cambio de sexo.
El Comité Olímpico en el 2015 había publicado unas pautas que permiten a cualquier atleta transgénero competir como mujer. Uno de los puntos principales son sus niveles de testosterona que deben estén por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses antes de su primera competición.
Cuando se confirmó su participación, sus rivales se mostraron en desacuerdo por su condición física, considerándose en desventaja sobre Hubbard, considerando que “esta situación es injusta para el deporte y para los deportistas”
La neozelandesa tiene como mejor registro 285 kilos, que la deja como una de las candidatas en la prueba de levantamiento de pesas. Fue medallista de Plata en el campeonato mundial del 2017 y sexta en el 2019 luego de recuperarse de una rotura de brazo.