Un gigante iraní en Tokio

Tokio 2020 continúa con los Juegos Paralímpicos, que comienzan a partir de hoy y durarán hasta el 5 de septiembre. La ceremonia inaugural tendrá como protagonista a la delegación argentina encabezada por la atleta Yanina Martínez, medalla dorada en Rio 2016, y el judoca Fabián Ramírez, doble medallista que diputará sus sextos Juegos.

Aunque la competencia aún no comenzó, los Juegos nos siguen regalando historias llamativas como la del atleta iraní Morteza Mehrzad, el deportista paralímpico más alto de la historia con sus 2,46 metros.

Morteza tiene 33 años y ya fue medalla de oro con su país en Río 2016, cuando aprovechó su altura para ser la figura de su equipo en la disciplina de vóley sentado.

La convocatoria del atleta a la selección de su país fue increíble: Mehrzad apareció en un programa de televisión donde contaba su historia.

Ahí fue donde lo vio Hadi Rezaei, el entrenador de la selección iraní de vóley sentado y sintió que ese era el componente que le faltaba a su equipo para competir de la mejor manera en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Los 246 centímetros son producto de la acromegalia, un trastorno que hace que la glándula pituitaria produzca más hormonas de crecimiento de lo normal y eso hace que las manos, brazos, piernas y todo el cuerpo crezcan en demasía.

Irán se quedó con la medalla de oro en Río 2016 y el gigante se convirtió en la gran figura de su equipo. Pero ganó mucho más, además del reconocimiento de ser el deportista más alto en la historia de los Juegos Paralímpicos y Olímpicos, superando al histórico Yao Ming que llegaba a los 2,29 metros. Hoy va por más y quiere repetir aquella hazaña de Brasil en Japón.