En el Wizink Center de Madrid, Sergio “Maravilla” Martínez volvió a mostrar su jerarquía, y con 46 años superó sin fisuras al inglés Macaulay McGowan en fallo unánime. Ganó todos los rounds, mandó al rival a la lona dos veces, y casi cierra la noche perfecta con KO en los últimos segundos.
Fue la pelea 60 en el plano profesional para el boxeador argentino, que más allá de los años, y un retiro en el medio, demostró que las lesiones fueron los principales enemigos en su carrera, pero que el boxeo siempre lo acompaño.
Dominante en todo momento, con su clásica postura de guardia baja, y con golpes rectos que llegaban al rostro de McGowen, Maravilla dejó un claro mensaje de querer ir por el título mundial de los medianos de la AMB, corona que le faltaría para completar los tres cinturones.
Ya desde el primer round mostró credenciales, siempre que se lo propuso goleó al inglés, en el segundo lo dejó tambaleando. Cuando necesitó guarda energías se paró de contra y siempre impactó, y cuando atacó lo hizo con efectividad; en el séptimo metió un gancho de derecha al hígado que lo mandó rodilla a la lona y primer conteo.
El ritmo lo manejó en todo momento, las tarjetas ya estaban claramente a su favor, pero fiel a su estilo, el nacido de Quilmes lo salió a buscar en el último y con una izquierda al rostro volvió a mandar a Macaulay McGowan a la lona, poniéndole la frutilla del postre a una noche a pedir del argentino.
Las tarjetas indicaron 99-89, 98-90 y 98-89, que dejó al boxeador de un récord de 55-3-2, 30 ko. Hasta el mundial no paro” dijo, ahora se espera el visto bueno de la Asociación Mundial de Boxeo., que ostenta el japonés Ryota Murata.